El Real Madrid ha sido el equipo que más rápido se ha movido para reforzar la plantilla de cara a la próxima temporada. Su desastrosa andadura durante la pasada campaña, en la que el equipo tuvo tres entrenadores distintos y quedó eliminado de las tres grandes competiciones de forma prematura, obligó a Florentino Pérez a apresurarse en el mercado.

Así se cerraron las llegadas de Eden Hazard, Luka Jovic, Ferland Mendy o Éder Militao, que darán potencial a la plantilla de Zinedine Zidane en la defensa y en la delantera. El problema está en que el técnico francés sigue sin poder contar con su fichaje más preciado: el de Paul Pogba, que sigue complicándose día a día y que se da prácticamente por imposible.

El Manchester United se niega a dejar salir a su estrella y, por mucho que el galo desee recalar en el Santiago Bernabéu, es una quimera que encuentre la forma de convencer a los 'red devils' de su salida. Pero la llegada de Pogba al Real Madrid no es un simple capricho: Zidane tiene claro que hace falta reforzar la medular y, sea el francés o sea otro, alguien tiene que llegar.

"Si sales a cazar sin un perro, tienes que llevarte al gato, pero solo no puedes ir", dijo José Mourinho hace años. Zidane se encuentra en la misma tesitura con su medular. el francés cuenta con un Luka Modric envejecido, con un Toni Kroos que viene de hacer su peor temporada y con un Isco sin continuidad durante los últimos meses. Ya ni hablemos de Ceballos o Valverde, que apenas cuentan...

El Real Madrid necesita un refuerzo urgente para su centro del campo y, aunque queda tiempo para encontrar a uno, se quiere trabajar sin pausa para encontrarle. Se precisa de un jugador físico, con llegada pero que también tenga talento para ayudar en la construcción. Un 'todoterreno nivel Real Madrid' que cuesta de encontrar y que, en caso de hacerlo, será caro.

Van de Beek y Eriksen, opciones

Las dificultades con Paul Pogba hacen que el Real Madrid deba buscar alternativas para cubrir el puesto y, hasta el momento, suenan dos nombres con fuerza. El primero es Donny van de Beek, que brilló la pasada temporada con el Ajax pero que el equipo de Ámsterdam no dejará ir a un precio bajo. El otro es Christian Eriksen, del Tottenham, que hace tiempo que gusta pero que tampoco será fácil.