Hacía algunos días que era un secreto a voces, pero este lunes se ha confirmado que el Real Madrid ha dicho adiós a Santiago Solari para contratar de nuevo a Zinedine Zidane. Los malos resultados de la campaña 2018-19 han provocado una crisis en la capital, algo que ha precipitado la llamada de Florentino Pérez al técnico que mejores sensaciones y rendimiento ha dejado en los últimos tiempos.

No son pocos los que aseguran que el marsellés ha impuesto algunas condiciones antes de dar el 'sí' al nuevo proyecto madridista, que liderará, si no hay más sorpresas, por lo menos hasta 2022. El cambio de entrenador supone un cambio de gustos en el banquillo, lo que podría provocar, de paso, una revolución importante en la plantilla. Antes de partir, el galo ya tenía sus propias preferencias, y lo lógico sería que ahora las mantuviera.

Con el ex jugador a los mandos, habrá varios jugadores beneficiados, pero también algunos seriamente damnificados. Entre los casos más claros se encuentra Gareth Bale, que colmó su paciencia hace unos meses y estaba sentenciado para el verano de 2018. Zidane había reclamado su venta y la permanencia de Cristiano Ronaldo, y que ocurriera todo lo contrario fue uno de los principales motivos de su adiós.

El galés también era uno de los enfrentados con Solari y esto podría ser el empujón definitivo hacia la puerta de salida, pero habrá que ver también qué sucede con algunos de los descubrimientos del argentino. Dani Ceballos y Marcos Llorente pasan de tener a un aliado en el banquillo a contar con un 'jefe' que apenas les dio bola, lo que podría desencadenar algún traspaso inesperado en el Santiago Bernabéu.

Más esperanza tienen Isco y Marcelo tras la noticia, porque estaban en el grupo de señalados y ahora podrían tener su ansiada oportunidad. La Juventus está muy pendiente del futuro del centrocampista y del lateral izquierdo, a los que 'Zizou' debe decidir si recuperar para la causa o dar vía libre para que empiecen una nueva aventura.

El regreso de Zidane podría negar un fichaje al Madrid

Otra gran duda tras el retorno de Zidane es qué sucederá con James Rodríguez, que este verano finaliza su cesión al Bayern de Múnich. Los bávaros han advertido que no se lo quedarán si no ven al crack comprometido, y es que este parece tener la vista puesta en una vuelta triunfal al Real Madrid. El problema es que le ha adelantado el técnico que provocó que reclamara su salida en busca de minutos, y pese a que ambos enterraron el hacha de guerra, tendrán que resolver sus diferencias cara a cara.