El Santiago Bernabéu sentencia a Bale y el Real Madrid le arropa

El parón de selecciones de noviembre fue agitado en el Real Madrid, y algunos de sus episodios tuvieron consecuencias en LaLiga. La peculiar celebración de Gales por su clasificación para la Eurocopa 2020, con protagonismo para Gareth Bale y su bandera de "Gales, golf, Real Madrid. En ese orden", quedo marcada en la capital, donde se vivió una respuesta esperada en el enfrentamiento contra la Real Sociedad.

El Santiago Bernabéu se pronunció tras el desplante del punta, y evidentemente, manifestó un enfado que era inevitable. Al de Cardiff se le pitó desde que su nombre se anunció por la megafonía, el volumen aumentó cuando salió a calentar y todavía más cuando saltó al terreno de juego, cuando Zinedine Zidane le dio algo más de 20 minutos en sustitución de Rodrygo. Cada vez que tocaba el balón, subía la intensidad de los reproches.

La afición le hizo saber al crack que más allá del fútbol, la actitud también cuenta, y que en ese examen tiene un suspenso en mayúsculas. Sólo un sector de la grada, sospechosamente afín a Florentino Pérez, se esforzó en aplaudir al delantero en cada una de sus intervenciones, mientras los jugadores trataban de salir del paso arropando al que, al fin y al cabo, todavía es uno más entre sus compañeros, aunque sea difícil defenderle.

Bale demostró que, para bien o para mal, siempre juega ajeno a lo que sucede fuera del verde, y cuajó una actuación de notable en el tramo final del encuentro. La mayoría de sus intervenciones fueron acertadas, participó en el gol de Luka Modric que significó la sentencia 'txuri urdin' e incluso rondó el suyo con una jugada personal de muchísimos quilates. A pesar de estar en su peor momento, aún es capaz de brillar.

Zidane vuelve a defender a Bale

Y el ex del Tottenham no es el único experto en mirar para otro lado, porque esa habilidad también la domina Zidane. El preparador marsellés no quiere guerras en el vestuario y no le ha importado cambiar el discurso, ya que lo que en verano era un "si se puede ir hoy mejor, y si no, mañana", hoy se ha convertido en 'el galés es una estrella más y hay que aprovecharla como sea'. Quizá por recomendación de los de arriba.

"Espero que los pitos no se perpetúen en la temporada. Queremos que la afición esté con nosotros del inicio al final, pero no podemos controlar eso. El público tiene derecho a hacer lo que quiera, pero yo pido que aplaudan a todos. Yo me quedo con el juego y la victoria. Y Gareth ha entrado bien al partido. Hay demasiado ruido con Bale, él quiere estar con nosotros y hacerlo bien. Por eso no queremos hablar tanto. Él está integrado en el grupo y quiere jugar como los demás", comentó, y sorprende que el atacante ya no sea un problema.