El Real Madrid vive una importante crisis deportiva que se ha saldado con la eliminación en la Champions League y la Copa del Rey y quedando muy lejos de la pelea por ganar LaLiga Santander. Después de la eliminación europea a manos del Ajax de Ámsterdam, estallaron las tensiones cuando, según varios medios, Florentino Pérez decidió bajar al vestuario a recriminar la actitud de los jugadores.

Dichas informaciones resaltaron que Sergio Ramos, lejos de aceptar las críticas de su presidente, decidió responder acusándole de una pobre planificación deportiva que se había hecho desde la cúpula antes de iniciar la temporada. El andaluz incluso habría llegado a proponer su salida si Florentino pagaba lo que le restaba de contrato.

Esas tensiones no están pasando por alto en grandes equipos europeos y, según la prensa italiana, la Juventus de Turín podría intentar hacerse con los servicios de Sergio Ramos. Según Calciomercato.it, los bianconeri tendrían interés en incorporar al camero para reforzar su plantilla, del mismo modo que pasaría con Marcelo.

Además, la posible llegada de José Mourinho -con quien Sergio Ramos no se lleva especialmente bien después de la etapa del portugués en el Santiago Bernabéu- al Real Madrid podría facilitar la salida del actual capitán blanco. Además, dicho medio apunta que Jorge Mendes podría ser un gran aliado de la Juventus para cerrar la operación.

Ridículo de Sergio Ramos frente al Ajax

Toda esta situación llega en un momento complicado para Sergio Ramos. Tras la debacle contra el Ajax, muchos se acordaron de la decisión del camero en el partido de ida, en el que decidió forzar la cartulina amarilla dando la eliminatoria por sentenciada. Los blancos notaron mucho la ausencia del andaluz, ya que la zaga madridista hizo aguas por todos lados y acabó encajando cuatro goles que supusieron la eliminación.

Además, mientras sus compañeros caían humillados en el terreno de juego, Sergio Ramos estaba tomando imágenes en el palco para su documental. La situación, en líneas generales, es de ridículo total, por haber pensado que una eliminatoria estaba sentenciada cuando, en la ida, el Ajax les había dado un baño. Ahora, su continuidad está en jaque.