Los dos siguen vendiendo que su decisión era la mejor para todas las partes, pero lo cierto es que el Real Madrid y Cristiano Ronaldo ya se plantean si su divorcio fue un error. La vida sigue tras el traspaso del portugués a la Juventus, pero ambos se están haciendo preguntas tras la disputa de la segunda jornada de la fase de grupos de la Champions.

Al conjunto 'merengue' le ha tocado lamentar una derrota en su visita al CSKA de Moscú, y entre los muchos culpables ha estado la falta de gol. Más ocasiones que juego, tres balones estrellados en los palos, y la sensación de que este era un encuentro de los que solía desatascar el de Madeira, ya fuera de penalti, empujando algún envío o con algún zapatazo salvador antes de que se agotara el tiempo.

Echando la vista atrás, los de Julen Lopetegui llevan ya tres partidos sin anotar, algo que no ocurría desde hacía 12 años. Por aquel entonces, Fabio Capello se sentaba en el banquillo, el luso no estaba en el Santiago Bernabéu y Real Betis, Deportivo de la Coruña y Recreativo de Huelva lograron mantener a raya al ataque blanco.

Ni siquiera la presencia de Igor Akinfeev bajo palos ha salvado a los visitantes, que se han estrellado en uno de los porteros 'malditos' en Europa. El de Vidnoye posee la racha más larga encajando en la Copa de Europa (43 compromisos consecutivos), y desde noviembre de 2006, sólo Benfica y Real Madrid le han perdonado. En 45 de sus últimas 47 apariciones acabó recogiendo algún balón de la red.

Cristiano Ronaldo tampoco se acostumbra a la Juventus

Aunque se excusen en rachas asistentes que no tienen ni pies ni cabeza, parece claro que a Cristiano Ronaldo le está costando adaptarse a la Juventus. Las sensaciones empiezan a mejorar cada vez que se pone la elástica 'bianconeri', pero las estadísticas no le apoyan y el punta siempre ha sido un hombre de números, dejando de lado el dominio que exhibió en su juventud.

El luso sabe que si tiene paciencia, puede voltear la situación, pero de momento se ha dado cuenta que todo es más difícil sin el apoyo del Real Madrid. Todavía no logra entender su expulsión contra el Valencia, y sin compañeros que le busquen jornada tras jornada le cuesta más engordar el currículum. No lo dirán en voz alta porque los dos son orgullosos, pero Cristiano y el Real Madrid ya se están echando de menos.