El Real Madrid perdió en Donetsk el 1 de diciembre por 2-0 y se complicó el pase a los octavos de final de Champions League. Esa derrota, sumada a la del Alavés de pocos días antes, puso a Zinedine Zidane en el punto de mira. Se dijo que Florentino Pérez, presidente merengue, estaba meditando despedirle si la plantilla no reaccionaba pronto, y se le dio por muerto tanto a él como a su Madrid.

Pero el francés tiene muchas vidas y en una semana y media ha conseguido darle la vuelta por completo a su situación y a la de su equipo. Su futuro dependía de que los blancos salieran vivos de una semana y medio durísima, con tres duelos a vida o muerte. Primero, contra el Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuán; después, ante el Borussia Mönchengladbach en Liga de Campeones; y finalmente, frente al Atlético de Madrid en un derbi que podía decidir LaLiga.

Como si no fuera nada, los de Zidane consiguieron superar por la mínima (0-1) a los sevillistas en una actuación sólida de sus jugadores. Más tarde, completaron su mejor encuentro de la temporada contra el Mönchengladbach, consiguiendo además el pase como primeros de grupo para octavos. Y para terminar su semana de ensueño, el galo ha callado bocas superando fácilmente este domingo a un Atlético de Madrid que llegaba imbatido.

De 'Zizou' se ha criticado su apuesta por la 'vieja guardia', sus inexplicables decisiones, su capacidad táctica o sus lectura de los partidos. Todas las críticas han estado justificadas en mayor o menor medida y pocos podían explicar que su Madrid jugara tan poco y tan mal a fútbol. No obstante, cuando peor estaban las cosas, el marsellés ha vuelto a demostrar que pase lo que pase y digan lo que digan, está más que capacitado para entrenar y llevar a la victoria a su Madrid.

El Madrid se ha enchufado cuando peor estaba

Es indefendible que los blancos caigan con estrépito ante el Alavés, el Cádiz, el Shakhtar o el Valencia. Nada excusa el rendimiento de los futbolistas y el pésimo trabajo de su entrenador en todos esos encuentros. No obstante, en el momento de la verdad, cuando el Madrid se estaba jugando su futuro en Europa y sus opciones en Liga, Zidane ha vuelto a reaccionar, sus jugadores se han puesto las pilas y los madridistas han vuelto a funcionar como un reloj suizo.

Habrá que ver cuánto dura esta vez el gran momento de forma de los blancos, que este curso ya han demostrado en varias ocasiones que son de todo menos fiables. Quizás llegue el Athletic este martes y los merengues vuelvan a las andadas con un nuevo pinchazo y haya que volver a discutir a su técnico. Pero por ahora, el francés y su vestuario disfrutarán de esta victoria y de su dulce momento tras una semana y media en la que 'Zizou' ha vuelto a callar bocas.