Riqui Puig acabó la Supercopa de Catalunya 'tocado' del tobillo, pero no sufre una lesión grave

El FC Barcelona no logró conquistar la Supercopa de Catalunya ante el Girona, pero Ernesto Valverde sacó conclusiones positivas el enfrentamiento. El preparador extremeño pudo probar a varios jugadores menos habituales y a algunas de las promesas del filial contra un adversario que salió con un once de máximo nivel, y acabó satisfecho con el rendimiento y la imagen de su equipo.

Entre los mayores borrones de los culés en la Nova Creu Alta estuvo Riqui Puig, aunque no por su actuación, sino por un susto que se llevó en el tramo final del duelo. Corría el minuto 85 en Sabadell y una entrada a destiempo de Cristhian Stuani dejó al futbolista en el suelo y con evidentes muestras de dolor, algo que preocupó al barcelonismo cuando vio que el centrocampista cerraba el partido renqueante y con una ligera cojera por culpa de su tobillo derecho.

"Mañana me harán pruebas, espero que sólo sea el golpe", deseaba el joven, tras una acción que supuso una amarilla para el delantero uruguayo. No fueron pocos los que le recriminaron la jugada por ir demasiado pasado de vueltas, ya que consideraron que en encuentro amistoso no hacía falta esa tensión competitiva y que en una cita oficial podría haber visto la cartulina roja sin demasiada discusión.

Por suerte, las pruebas médicas apuntan a que el canterano no sufre una lesión grave, aunque deberá guardar reposo para comprobar cómo evoluciona la articulación. De momento, el crack se ha quedado fuera de los entrenamientos del jueves en el Barça B, a la espera de su evolución para valorar su inclusión en la convocatoria liguera para el cruce contra el filial del Villarreal.

Riqui Puig estuvo entre los destacados del Barça en la Supercopa

Como muchos ya preveían, Riqui Puig respondió a las grandes expectativas en la Supercopa, y fue uno de los jugadores más destacados del conjunto azulgrana. Aunque no pudo brillar demasiado en el primero tiempo, se asoció bien con Carles Aleñá tras el descanso, lo que les convirtió en dos referencias para los culés en la sala de máquinas pese a que no fuera suficiente para encontrar el empate.

"Riqui ha estado muy participativo, los laterales han estado incisivos y Oriol, Chumi y Abel han sido buenos cambios. Estoy satisfecho. Lo bueno es que los jugadores sientan que en el Barça hay que tener la obligación por ganar, y aunque el Girona estaba con Stuani y Portu han competido", reflexionó Ernesto Valverde tras el encuentro, contento por el rendimiento de los suyos.