Hace algunos meses que en el FC Barcelona existe cierta preocupación por Andrés Iniesta. No por un problema físico, ni por enfados ni polémicas. Lo que preocupa a todos los culés del mundo es que el capitán se marche. Hace ya algún tiempo que el manchego viene sopesando esa posibilidad, algo que considera natural, para lo que no quiere dramas. Pero es posible que lo sea.

Cada vez que el de Fuentealbilla se calza las bota, se puede observar que con 34 años y muchos kilómetros recorridos, sigue siendo uno de los mejores jugadores del mundo. Todos saben que el centrocampista debe hacer su camino, pero cuando se confirme su adiós definitivo, seguro que le llorarán. Se lo tiene bien merecido.

Iniesta, el mejor en el Alemania-España

Buena prueba de ello fue su actuación en el ESPRIT Arena, que acogió un duelo por todo lo alto entre los dos últimos campeones del mundo, Alemania y España. Desde que el árbitro hizo sonar su silbato, el veterano se convirtió en joven, como si tener la pelota le devolviera toda la vitalidad que necesita.

Lo que ocurrió sobre el verde en Düsseldorf fue lo que durante años Iniesta ha regalado al Camp Nou, malacostumbrando a una afición que le quiere hasta la eternidad. Frente a los pupilos de Joachim Löw volaron taconazos, sombreros, pases imposibles y persecuciones sin solución, en las que la liebre siempre llevaba el dorsal '6'.

Le dio tiempo en 45 minutos a convertir a los seguidores ajenos en suyos propios, y eso que en 6 minutos puso una asistencia brillante para que Rodrigo batiera a un Marc-André Ter Stegen vendido. No hubo sustitución para acompañarle con una ovación, pero cuando en la segunda mitad se fue al banquillo y se anunció su cambio por megafonía, todos le brindaron un sonoro aplauso. Este también se lo había ganado.

Iniesta todavía no ha decidido su futuro

En su última aparición pública, en una entrevista para 'El Larguero' de la 'Cadena Ser', Iniesta reveló que todos piensan en su marcha, pero que todavía no hay nada decidido sobre su futuroEl manchego dejó entrever que el Mundial sí sería la última competición internacional, pero aunque todo apunta a que también se alejará del Barça, aún hay una pequeña esperanza. Si se trata de seguir dando espectáculo, todos saben que tiene para más.