Tener a Leo Messi en el equipo es un privilegio que puede pagarse caso, porque incluso cuando no se le echa en falta podría haber cambiado el resultado de un partido. Esa es una de las conclusiones que este martes han sacado los aficionados de Argentina, después de una dura derrota en el amistoso contra Nigeria (2-4) en el que las lagunas defensivas han costado una remontada dolorosa.

Y es que con varios cambios en el once inicial, la 'Albiceleste' ha tomado una ventaja que parecía definitiva. En 36 minutos y aprovechando algunos regalos de los africanos, Éver Banega y el Kun Agüero han situado un confortable 2-0 que se ha recortado al borde del descanso, con una falta de Javier Mascherano que Kelechi Iheanacho ha convertido en gol tras un buen lanzamiento de tiro libre. Era el primer disparo a puerta de los visitantes.

Agüero, el susto, 'Masche', retratado

Precisamente ha sido el Kun el que ha dado el susto en el entretiempo, cuando han tenido que llevarle al hospital por un desmayo que la los médicos no han considerado como un episodio grave. No se sabe si han vuelto tocados por la baja de su compañero, pero el caso es que los jugadores argentinos no han mostrado la misma cara en el segundo tiempo, en el que la defensa ha hecho aguas y la delantera no ha logrado atinar.

Quien sí lo ha hecho ha sido Nigeria, que en un alarde de efectividad ha remontado muy pronto. Dos minutos han bastado para colocar el 2-3, con goles de Alex Iwobi e Idowu. Empezaba entonces el calvario de Mascherano, demasiado perdido en el centro de la defensa y retratado de nuevo por Iwobi, que se apuntaría otro gol antes del final.

Otro de los que también ha acaparado las críticas ha sido Sampaoli, al que el sistema falla demasiado si Leo Messi no está para resolver los encuentros. Quedan pocos meses y Argentina no tiene muchas alternativas, ya que su única certeza es por el momento confiarse al de Rosario.