Esta pasada madrugada, Argentina lo tenía todo para dar un paso adelante hacia el Mundial de Rusia del 2018, pero un inesperado empate en casa frustró sus opciones y la dejó donde siempre ha transitado en esta fase de clasificación, en el alambre. Ni siquiera la visita del colista, Venezuela, arregló el panorama de la 'Albiceleste', a la que le quedan dos partidos a vida o muerte.

El inicio del encuentro no hacia presagiar que las cosas se complicarían tanto para los locales, que empezaron a combinar y llenaron de ocasiones la portería que defendía Wuilker Faríñez. Ni muy claras ni poco, pero el caso es que no acabaron dentro, haciendo crecer la ansiedad de un equipo que sabía que la victoria era incluso más necesaria que en otras ocasiones.

Y tras el descanso se rozó la tragedia, cuando la 'Vinotinto' se adelantó con un gol de Murillo tras un mano a mano, pero por suerte para los corazones argentinos, un tanto en propia de Feltscher igualó de nuevo la contienda. Argentina lo intentó hasta el final con más corazón que cabeza, pero ni Leo Messi logró desequilibrar la balanza y el marcador no se movió más. Habrá que jugársela.

Tres puntos imperdonables

Durante esta fase de clasificación, Argentina ya ha perdonado en varias ocasiones sus oportunidades para destacarse entre los mejores equipos de su grupo y respirar más tranquila, pero como ya sucedió contra Venezuela, no ha hecho más que acumular decepciones.

Ahora, el grupo que comanda Leo Messi continúa en la quinta plaza, la de repesca, con sólo un punto de margen frente a Chile, que acecha por detrás, y los mismos que Perú, su próximo rival. Una victoria aclararía el pase de los de Sampaoli, pero esta vez sí que no se puede fallar.