Philippe Coutinho lleva el gol en la sangre, y le encanta perforar las redes de la portería contraria siempre que tiene oportunidad. Sin embargo, no siempre fue así. Y es que el padre de 'Philipinho' -como le llamaban de niño- ha explicado recientemente en una entrevista, tal y como recoge 'MD', que cuando 'Cou' era un crío le empezó a pagar algunos reales por cada gol que marcaba en el Vasco Da Gama.

Fue sólo para incentivarle, dado que solía pasar que Coutinho regateaba a medio equipo rival y se plantaba solo en el interior del área para luego ceder los goles a un compañero. El jugador del FC Barcelona disfrutaba regateando, construyendo las jugadas y asistiendo a sus compañeros, sin necesidad de culminar él mismo unas acciones que maravillaban a propios y extraños.

Fue entonces cuando su padre reaccionó y le propuso el trato, que no duró por mucho tiempo porque, de lo contrario, se habría arruinado. Poco a poco, Coutinho fue descubriendo que le encantaba el sabor del gol, y ya no sólo lo probó regateando a jugadores contrarios y acercándose a la portería rival, sino también desde lejos, perfeccionando un disparo que ahora es su mayor baza.

Coutinho, el niño que no quería chutar, se ha transformado con el paso del tiempo en uno de los mejores tiradores de la actualidad, letal con sus disparos desde fuera del área. Potencia, colocación y hambre de gol. Es lo que le ha valido a Coutinho para convertirse en el centrocampista más goleador del mundo, con capacidad también para jugar de extremo y de 'falso nueve'.

Coutinho, la fusión de humildad y desparpajo

No ha perdido la humildad y timidez que siempre lució de niño, que le hacía pasar desapercibido ante las cámaras y refugiarse en los estudios. "Nunca bajaba del 7", recuerda contenta su madre, Esmeralda. Coutinho, inteligente dentro y fuera del campo, se libera de todo cuando tiene el balón en los pies. Y ahí es donde el desparpajo le domina y la timidez pierde la partida.

El FC Barcelona tiene en sus filas a un jugador talentoso, ambicioso y que además es solidario con sus compañeros. De momento, está siendo el gran líder de Brasil en el Mundial de Rusia 2018. Y, la próxima temporada, se espera que sea junto a Leo Messi, Luis Suárez y compañía, también uno de los grandes líderes del Barcelona en la senda de los títulos.