Estados Unidos no falla y gana su cuarto Mundial ante Holanda (2-0)

Estados Unidos no falló a su cita con la historia y se impuso a Holanda por 2-0 en la final del Mundial Femenino. Las norteamericanas fueron mejores desde el primer minuto y en todo momento dominaron el partido y la situación. Los goles llegaron en la segunda mitad y convirtieron a USA en campeón del Mundo por cuarta vez en su historia.

Las heroínas de las americanas fueron Megan Rapinoe, que volvió a marcar un gol decisivo de penalti, y Rose Lavelle, que sorprendió a todo el estadio con un golazo para sentenciar la final. Holanda intentó rearmarse, pero Estados Unidos fue demasiado para ellas e incluso pudo irse del encuentro con algún gol más a favor. La meta neerlandesa fue clave para que la goleada no fuese mayor.

Las norteamericanas salieron al estadio francés mordiendo y con ganas de alzar su segundo Mundial consecutivo tras el cosechado en Canadá hace cuatro años. Rápidas, con ganas, metidas en el partido e intentando meter atrás a una Holanda que aguantó bien las embestidas de las favoritas al título. A Estados Unidos le costó hacerle daño a las holandesas en la primera mitad y además se encontró con Van Veenendaal, que paró todo lo que llegó a su meta.

Tras el 0-0 con el que se llegó al descanso, las americanas volvieron a salir del túnel de vestuarios a morder y ganar el encuentro cuanto antes. Holanda, como de costumbre, respondió con entereza y con el saber estar que les ha hecho llegar a esta final. Pero el empuje de Estados Unidos terminó surgiendo efecto y Van der Gragt cometió un error infantil al hacerle un penalti innecesario a Alex Morgan. La colegiada lo vio en la pantalla del VAR y terminó pitando la pena máxima.

Rapinoe fue la encargada de lanzar y de marcar el tiro desde los once metros. La veterana delantera fue un dolor de muelas para la defensa de Holanda y con el gol encontró su premio. El tanto abrió el partido y permitió que las norteamericanas tuvieran más espacios para correr, aprovechar su físico y matar la final a la contra.

Lavelle sentenció la final

La estadounidense arrancó por el centro, se plantó en la frontal del área y con un gran tiro marcó el 2-0 con un golazo digno de una final de un Mundial. Estados Unidos sentenció el encuentro y en los minutos restantes confirmó que, a día de hoy, no hay ningún país capaz de competir con las norteamericanas. Si no llega a ser por la portera 'orange', USA habría marcado algún tanto más para redondear el resultado. Finalmente todo acabó con ese 2-0 y con las americanas levantando la Copa del Mundo.