En cuanto aterrizó en el banquillo de la selección española, Luis Enrique advirtió que no habría revolución pero sí cambios, y uno de los primeros fue la ausencia de Jordi AlbaDespués de varios años como indiscutible en el lateral izquierdo, el catalán dejó paso a José Luis Gayà y Marcos Alonso, aunque su salida, pese a la polémica generada, no sería definitiva.

Según el diario 'Sport', esta decisión estaría enmarcada en un intento de dar un toque de atención al carrilero, para renovar su compromiso y aparcar cualquier tipo de duda que pudiera haber. Tras el desgaste de su relación en el FC Barcelona, esta era una estrategia peligrosa, pero de momento parece haber funcionado a la perfección.

La voluntad del asturiano de mejorar su sintonía poniendo el fútbol por encima de todo se ha activado, porque el de L'Hospitalet respondió primero con un partidazo en el Camp Nou y después con un discurso sosegado que apagó cualquier posibilidad de incendio. Pese a que muchos esperaban una reacción explosiva, no la hubo, y este podría ser el primer paso.

Cuestionado por los medios tras su exhibición frente al Huesca, el canterano se lo tomó con filosofía: "No tengo nada en contra de nadie a nivel profesional, mi trabajo es hacerlo bien en mi club, seguir a este nivel. Me encuentro alegre en el Barça, dando asistencias y hasta marcando un gol hoy. Supongo que si sigo así podré volver porque a la selección van los mejores".

"No me esperaba no ir con la selección y no sé por qué no voy, fue una sorpresa porque llevo muchos años acudiendo, pero no depende de mi. Él cree que no debo ir y tengo que respetarlo", explicó, añadiendo, de la misma forma, que sus compañeros se merecen igualmente la oportunidad que en esta ocasión les ha sido otorgada: "Es una decisión del seleccionador que hay que respetar. Yo no tengo que llamarle para nada. Y también respeto a Gayá y Marcos Alonso, que son dos grandes jugadores en mi posición".

La selección española echa de menos a Jordi Alba

Más allá de cuestiones personales, la falta de Jordi Alba también la notó España, en el vestuario y sobre el césped. En lo anímico, no fueron pocos los internacionales -de todos los equipos- que destacaron la importancia del defensa, y en lo deportivo, Gayà dejó unas sensaciones que Marcos Alonso no pudo alcanzar, y que hacen pensar que el del Barça todavía merece un sitio que se está ganando a pulso.