Aunque Francia parte teóricamente como favorita en el choque de octavos de final contra Argentina, este Mundial se está caracterizando por las sorpresas, y no sería una descomunal el hecho de que la albiceleste, si se quita el mal juego de encima, cuaje una buena actuación ante los galos y pueda avanzar hacia la ronda de cuartos de final.
Uno de los guardametas de Francia, Steve Mandanda, teme especialmente que Leo Messi pueda tener "un buen día" en el choque de octavos de final y, con su calidad, mande al traste el trabajo realizado hasta ahora por los 'bleus' en el presente Mundial de Rusia 2018.
"¿La forma de pararlo? Si tiene un día bueno no la hay, pero creo que la receta pasa por defender compactos, con las líneas juntas", ha reconocido Mandanda, que ya recibió goles de Leo Messi en el último Francia-Argentina de hace 10 años.
Aquella noche, el Velódrome acabó coreando el nombre de Leo Messi, y Mandanda espera que no vuelva a pasar lo mismo de aquí a unos días en Rusia, aunque en esta ocasión las selecciones llegan en una situación diferente, con Francia teniendo más talento a priori en sus filas que la albiceleste.
Mandanda, en cualquier caso, recuerda también que Leo Messi no estará solo en el campo, sino que le acompañarán otros jugadores de gran talento, principalmente del centro del campo hacia arriba. "Es uno de los mejores del mundo y el mejor de Argentina, es normal que se hable mucho de él. Pero no es el único. El peligro puede venir por muchos lados".
Francia quiere parar los pies a Messi
Francia, eso sí, está muy al tanto del peligro que puede aportar Leo Messi, dado que Umtiti y Dembélé juegan con él en el FC Barcelona, mientras que otros jugadores como Griezmann y Varane se han enfrentado al '10' en multitud de ocasiones en LaLiga.
"Estamos avisados. Algunos de nuestros jugadores juegan con él -Samuel Umtiti y Ousmane Dembelé- y muchos le han afrontado muchas veces. Sabemos lo que nos espera y también que tenemos armas para contrarrestarlo". Lo que está claro, al menos por ahora, es que se verá un auténtico partidazo entre ambas selecciones.