Ya no hay manera de ocultarlo, ni por parte de la prensa ni tampoco por su propio compañero en el Real Madrid. Gareth Bale dejó caer en la rueda de prensa previa al encuentro entre Gales y Portugal que no se considera ya en un escalón inferior a Cristiano Ronaldo. Lo hizo de forma elegante, tratando de no crear una guerra civil en el Madrid, pero lo dejó caer al fin y al cabo.

"No soy yo quien debe decir si soy mejor que Cristiano Ronaldo o no", afirmó el galés en la rueda de prensa. Una frase lapidaria que ya nada tiene que ver con esa humildad con la que llegó al Real Madrid y cuando dejó claro que el de Madeira era el mejor jugador del mundo. Ya no, los datos lo demuestran y los espectadores ya lo creen.

Y es que la temporada del siete madridista ha sido un auténtico "bluff". Pero no sólo con el Madrid, pues Ronaldo está teniendo una Eurocopa de Francia 2016 aciaga en la que toda Europa está comprobando el nivel actual del delantero de 31 años. A Cristiano Ronaldo hace tiempo que se le cayeron las pistolas al río y su pólvora ya no está preparada para disparar.

Esos remates al aire que tantas burlas y chistes han generado durante el torneo le tienen que herir el orgullo. Pero más lo harán las palabras de Bale, que tal y como se ha podido comprobar será su mejor sustituto en cuanto a prepotencia, aunque difícilmente podrá llegar a su nivel. La batalla de egos tiene lugar en Francia, pero la guerra que se desencadenará en el vestuario merengue en esta 2016-2017 ya será otra cosa.