La selección de Francia llega al Mundial como una de las aspirantes más firmes al título, y en el amistoso contra Italia demostró que la máquina está bien engrasada y que apenas necesita pulir algunos detalles antes de viajar a Rusia. Una de las mejores sensaciones la dejó su delantera, con una sintonía que se mantiene incluso lejos de los terrenos de juego.
La amistad entre Kylian Mbappé y Ousmane Dembélé es de sobra conocida, y volvió a quedar de manifiesto en las declaraciones que realizó el de Bondy una vez finalizado el enfrentamiento. El atacante del PSG se fue sin 'mojar' pero participó en las jugadas de dos goles, y tras ello realizó un guiño a su joven compañero.
"Dembélé es el mejor jugador joven del mundo para mí", explicó el ex del Monaco, que habló maravillas del de Vernon. Tras un año complicado, el azulgrana ha acabado bien el curso, y los 'bleus' tienen muchas esperanzas en que su progresión continúe con el combinado nacional, algo que ya se vió en una punta de ataque que llenó a los aficionados de ilusión.
Dembélé, Mbappé y Griezmann dejaron claro que se entienden a la perfección, y que están preparados para ser la elección titular de Didier Deschamps. Todo apunta a que Olivier Giroud es prioritario en los planes del técnico y que uno de ellos se caerá del once, pero la prueba en el Allianz Riviera de Niza fue más que satisfactoria y podría haber novedades.
Mbappé advierte a Francia
A pesar de todo, Kylian Mbappé no se dejó llevar por la euforia y lanzó una advertencia a Francia, revelando que todavía deben trabajar más para lograr volver a casa con el trofeo. "Faltan por pulir algunos detalles porque tenemos por delante un Mundial y allí los detalles son importantes", señaló, refiriéndose a varias lagunas defensivas y a cierta intermitencia ofensiva que su pudo ver a lo largo del duelo.
La selección gala es una de las principales favoritas para el Mundial, en el que muchos la encuadran junto a Brasil, Alemania y España como destacados para el torneo. Combinados como Argentina, Croacia o Uruguay están en las quinielas un escalón por debajo, aunque al final el fútbol no es matemático y tampoco sería descartable una sorpresa.