La primera jornada de cuartos de final ha dejado dos eliminaciones difíciles de digerir para los amantes del fútbol: Argentina y Portugal, dos selecciones en las que se encuentran los dos mejores jugadores del mundo, Leo Messi y Cristiano Ronaldo. Ninguno de los dos pudo evitar la caída de sus equipos.

Primero, le llegó el turno a Leo Messi con Argentina, cayendo contra Francia. El delantero argentino, pese a que asistió en dos de los tres goles del conjunto albiceleste, no estuvo a su mejor nivel. Sin tener a jugadores tan contrastados como los del Barça alrededor, el 10' no logró brillar a nivel individual debido a la vigilancia que Didier Deschamps preparó para él.

Es justo decir que el Mundial de Leo Messi se aleja mucho al nivel habitual que despliega en el FC Barcelona. Erró un penalti en el primer partido contra Islandia que le marcó y tampoco fue determinante ante Croacia, pasando totalmente inadvertido. Asomo la cabeza ante Nigeria con un gol, pero contra Francia se volvió a ver su versión más apática.

El caso de Cristiano Ronaldo fue algo distinto. Empezó el Mundial como un tiro, anotando un hat trick contra la selección de España. En el segundo partido, ante Marruecos, también marcó el gol de la victoria del equipo luso. Sin embargo, en el último partido de la fase de grupos, se le vio más apagado e incluso falló un penalti.

En el encuentro de octavos de final contra Uruguay, Cristiano Ronaldo volvió a desaparecer. El delantero portugués no tuvo su día y Portugal lo pagó muy caro. Tuvo que aparecer Pepe para dar fe a los lusos, pero el '7' del Real Madrid ni siquiera compareció en el partido, despidiéndose el mismo día que Leo Messi.

Pelea por el Balón de Oro

Pese a no haber llegado demasiado lejos en el Mundial de Rusia, se prevé que Leo Messi y Cristiano Ronaldo vuelvan a ser los dos jugadores que encabecen la lista de favoritos para el Balón de Oro. El argentino ha sido campeón de LaLiga Santander y de la Copa del Rey -además de ser el Bota de Oro- mientras que el portugués, logró la Champions League. La disputa está servida.