Piqué, agotado: "Nunca he dicho nada malo de España"

El central del FC Barcelona que volvió a ser pitado por la afición española en el último partido de 'La Roja' disputado contra Luxemburgo en Logroño, Gerard Piqué, volvió a defenderse por enésima vez de los silbidos y mostró su confianza en que la situación cambie

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En declaraciones concedidas en zona mixta justo después de que volviera a recibir una pitada masiva vistiendo la camiseta de la selección española, Gerard Piqué se mostró cansado por la situación que se está repitiendo partido tras partido durante los últimos meses y que parece no tener fin al menos a corto plazo. "A mí me gustaría zanjarlo, obviamente, pero depende de la afición. Yo lo voy a dar todo y voy a hacer mi trabajo. Hemos conseguido el objetivo que era clasificarnos. Creo que estamos cambiando la dinámica, los silbidos se escuchan más fuerte que los aplausos pero vamos a mejor", expresó el central catalán del FC Barcelona, que desconoce cuándo terminará todo.

"Tienes que preguntar a la gente, a mí me gusta hablar de lo que hago en el terreno de juego. Ha sido un buen partido a nivel individual, el resultado ha sido suficiente para clasificarnos y ahora a hacer un buen papel en Francia". Piqué lleva ya más de diez años jugando partidos con la selección española o en sus categorías inferiores. "Me da la sensación de que por mil veces que lo repita... Ya lo he dicho muchas veces, no se puede dudar de mí, vengo aquí desde los 16 años. Que miren hemerotecas, todo lo que he dicho desde bien pequeño. En ningún momento se puede encontrar algo malo que yo haya dicho de la Selección, de este país y de lo que la gente pueda opinar".

Volvió a dejar claro que su relación con Sergio Ramos ahora es buena. "Yo también lo dije en la rueda de prensa anterior a Sergio. Es verdad que nuestros inicios no fueron los mejores, pero ahora nuestra relación es mucho mejor. Y me gusta, porque me tengo que entender con la defensa y es importante ese buen rollo entre los dos". Y nota el cariño de todo el vestuario, que le apoya.

"Claro que lo noto, es una familia, no solo los jugadores sino también el staff. Debuté con 21 o 22 años, sólo tengo palabras positivas para toda esta gente. No estoy molesto, al final analizáis cualquier cosa y cuando pasa algo que no es natural se le da mucho bombo. Simplemente estaba sentado en una nevera, el próximo entreno no saldré el primero".