El Mundial de Rusia ha dado paso a otro relevo generacional en el vestuario de la selección española, y entre los que todavía están pendientes de confirmar su posible retirada está Gerard Piqué. El barcelonés ya dejó caer hace unos meses que esta podría ser su última competición con la elástica de la 'roja', pero aún no se ha pronunciado al respecto y el debate sobre su continuidad se mantiene abierto.

"Lo normal es que lo deje después del Mundial. Ha sido una etapa espectacular y he vivido cosas únicas, pero a veces toca cerrar etapas y hay que cerrarlas bien", advirtió el catalán en enero. Al contrario que otros de sus compañeros, como Andrés Iniesta, la eliminación en octavos no ha dado paso a su discurso de despedida, por lo que, a día de hoy, muchos esperan que reconsidere su decisión.

Según apunta el diario 'Sport', sus intenciones no habrían cambiado, pero quiere tomarse con calma un anuncio que no quiso hacer en caliente. Es cierto que hay un especial desgaste al ser una figura criticada a nivel internacional, pero también tiene muchos apoyos y los que le conocen insisten en que la puerta no está del todo cerrada. A sus 31 años, marcharse le dejaría tiempo para el FC Barcelona y para sus propios negocios, pero siempre hay tiempo para decir adiós.

En este sentido, habría ayudado que Luis Rubiales y José Francisco Molina, presidente y director deportivo de la Federación Española, le tendieran una mano en su última rueda de prensa, apostando por su permanencia a pesar de dejarla en sus propias manos y en las del seleccionador. Esta sería, precisamente, otra de las claves, aunque habrá que ver si llega una posible reunión.

Luis Enrique apostaría por Piqué en la selección española

El aterrizaje de Luis Enrique en el banquillo de la selección española podría ser un argumento para convencer a Piqué, algo que parece lejano pero que podría tener cabida. El asturiano tiene muy buena opinión de su ex pupilo del tiempo que compartieron en el Barça, y vería con buenos ojos contar con uno de los referentes en su nueva etapa como seleccionador.

El técnico comparte, además, las críticas de todo el madridismo respecto a su presencia, por lo que no tendría muy en cuenta la opinión pública a la hora de convocarle. Su criterio se centraría únicamente en cuestiones deportivas, lo que evitaría que las presiones pudieran influir en la elección del catalán como prioridad para la defensa. Habrá que ver si el adiós de Gerard es definitivo.