El partido de la primera jornada de la UEFA Nations League entre Inglaterra y España fue un gran espectáculo, porque tuvo de todo. Hubo acción, goles, sustos, paradones y varias situaciones que se han convertido en virales, como la que protagonizó José Mourinho a su entrada al estadio de Wembley.

El preparador de Setúbal se ha convertido en una sensación las redes sociales tras tropezarse con una cuerda de seguridad que intentaba saltar para dirigirse a la zona de la grada que tenía reservada, y en la que estuvo observando y tomando notas sobre el desarrollo del enfrentamiento. No se ha concretado si hacía seguimiento a sus futbolistas o buscaba posibles fichajes, pero eso, a los aficionados, les dio bastante igual.

El caso es que el portugués se enganchó con una de las cintas y acabó trastabillado, avanzando unos pasos y cayendo al suelo, sin hacerse daño pero encajando con filosofía lo que sabía que pronto iba a ser noticia. Aceptó de buen grado la ayuda de uno de los asistentes del coliseo londinense y se marchó con paso firme, pero ya era demasiado tarde para parar el torrente en Internet.

Entre las bromas más utilizadas, como no, aparecieron los que discutían si era penalti y los que, como era de esperar, reclamaron la ayuda del VARPor suerte para Mourinho, el jaleo sobre su incidente pasará pronto, sobre todo porque el técnico tiene asuntos más importantes de los que preocuparse.

Mourinho sigue en plena crisis en el Manchester United

Aunque la ha decorado con algunos trofeos, su etapa en el Manchester United no está siendo especialmente exitosa, y la crisis institucional y deportiva ha puesto en duda su continuidad en Old TraffordConflictos con los jugadores, derrotas inesperadas y sus habituales salidas de tono van erosionando la paciencia de los 'red devils', que empiezan a plantearse medidas drásticas.

El luso se sabe, eso sí, respaldado por su generoso sueldo, que desembocaría en una cuantiosa indemnización en caso de despido. Los millones que habría que entregarle para liquidar su vinculación podrían haber puesto freno a las intenciones de los ingleses, que avanzarán con paciencia a la espera de encontar alguna solución más efectiva.