La detención de Ángel María Villar y el registro de su casa y de su despacho han provocado una gran conmoción en la Real Federación Española de Fútbol. El presidente y algunos de sus allegados están siendo investigados por un caso de corrupción, y aunque se ha especulado durante el día con que la actividad de la entidad seguiría hacia delante se han cancelado los compromisos que se esperaban para los días próximos.

Era la propia RFEF la que lo comunicaba, con un mensaje corto y poco esperanzador. "Las reuniones de los órganos señaladas para los días 19, 20 y 21 de julio de 2017 quedan aplazadas hasta nueva fecha", rezaba el escrito, que deja en el aire varias de las cuestiones a tratar en la Asamblea.

Algunas de las más importantes eran los calendarios oficiales de las competiciones, puesto que el máximo organismo del fútbol español debía cerrar las fechas de la Supercopa de España, que enfrentará a Barça y Real Madrid y sortear los emparejamientos de LaLiga.

A la espera de acontecimientos

La operación 'Soule' ha hecho temblar los cimientos de la Real Federación Española de Fútbol con la detención de su presidente y una investigación que podría cobrarse más 'víctimas'. Las primeras pesquisas apuntan a supuestos tratos de favor de Villar a dirigentes territoriales, usando arbitrariamente dinero de la RFEF para asegurarse sus apoyos incondicionales con vistas a su reelección como máximo mandatario del fútbol español.

Los agentes indagan desde hace más de un año y se preparan varias acusaciones por supuestos delitos de corrupción entre particulares, falsedad, administración desleal y apropiación indebida.