Después de algunos días de vacaciones y de la gira americana, el FC Barcelona ya trabaja a pleno rendimiento con todos sus efectivos disponibles. El objetivo principal es la Supercopa de España del próximo día 12 de agosto, que le enfrentará en Tánger al Sevilla por el primer título oficial de la temporada 2018-19.

De cara al partido, Ernesto Valverde tiene varias decisiones importantes que tomar, empezando por una convocatoria en la que podría haber sorpresas. Es de esperar que haya varios jugadores que completaron la pretemporada en Estados Unidos, así como los primeros mundialistas que aterrizaron en la Ciudad Condal, que ya suman bastantes sesiones de entrenamientos.

Lo que está por ver es si los que se incorporaron este lunes tendrán prioridad o no sobre compañeros que llegan más rodados. Es el caso, por ejemplo, de Clément Lenglet o Arthur, que han brillado durante la International Champions Cup pero se enfrentan a una competencia con muchos galones, ni más ni menos que Samuel Umtiti e Ivan Rakitic, dos fijos en los planes del míster.

Lo lógico sería que hubiera una mezcla en el once titular de los que llegan más preparados, aunque está por ver qué ocurrirá en el banquillo. Sin contar con lesionados, descartados y futbolistas que están atendiendo negociaciones para marcharse, el Txingurri cuenta con casi una treintena de piezas para su lista. Deberá dejar en la grada a bastantes, y nadie quiere ser el apartado.

Juan Miranda y Riqui Puig aspiran a estar en la Supercopa de España

Entre los aspirantes a entrar en la convocatoria se encuentran dos de las revelaciones de la pretemporada, Juan Miranda y Riqui Puig, que han vuelto a entrenar con el primer equipo. El andaluz tiene muchos números de entrar en sustitución de Lucas Digne, como posible alternativa a Jordi Alba, y el catalán esperará su turno en una medular sobrepoblada hasta que se den algunas bajas.

La ventaja para el centrocampista es que referentes como Sergi Roberto no estarán disponibles -en su caso, por lesión-, pero Valverde advirtió que no se dejaría llevar por la euforia y que no habría premios para la Supercopa, donde estarían los más aptos lograr que el equipo gane. El de Matadepera ha rendido bien cuando se le ha necesitado, y podría tener una recompensa merecida o esperar a otras competiciones de este curso.