El Real Madrid comenzó con muy buen pie el partido de semifinales de la Supercopa de España contra el Valencia. El conjunto de Zinedine Zidane, que dominaba el juego desde el inicio, se adelantó en el marcador a los 15 minutos de encuentro gracias a una genialidad de Toni Kroos, que marcó un gol olímpico gracias al despiste de la defensa che.

La jugada se produjo en unas circunstancias francamente inoportunas desde el plano valencianista. El árbitro señaló saque de esquina y Jaume Domènech, portero del Valencia, se adelantó para colocar a sus compañeros antes de la ejecución del córner, que se debía efectuar desde el costado izquierdo del ataque madridista.

Toni Kroos, un futbolista que tiene un guante en la pierna derecha, vio que el cancerbero 'che' no estaba en la portería y que toda la defensa rival estaba organizándose para defender la acción. Más listo que nadie, el centrocampista alemán decidió ejecutar el saque de esquina rápido, sin que ni siquiera sus compañeros esperasen que ello sucediese.

Naturalmente, la precisión del germano es muy alta, el balón tomó una rosca infernal y cuando Jaume Domènech se dio cuenta de que su rival ya había servido el saque de esquina, ya era demasiado tarde para remediarlo: retrocedió, metió los puños pero el balón se acabó colando igualmente en el fondo de las mallas para dar ventaja al conjunto madridista.

Kroos recordó a Anfield

La acción del gol de Kroos recordó mucho al cuarto gol que el Liverpool marcó en Anfield contra el FC Barcelona en el partido de vuelta de las semifinales de la pasada edición de la Champions League, que fue el que definitivamente dio la vuelta al cómputo global de tantos y hundió al Barça en una eliminatoria que se convirtió en una de las noches más negras de la historia culé.

En aquella ocasión, la defensa barcelonista también se estaba situando para defender un saque de esquina. Alexander-Arnold, lateral del Liverpool, lo vio y también ejecutó rápido pero, a diferencia de Kroos, metió un centro para Origi, al que vio solo para rematar a placer. El Valencia parece no haber aprendido bien la lección.