La final de la Supercopa de España dejó varias imágenes para el recuerdo y una de ellas es sin duda el 'concierto' de Asier Villalibre después de la victoria de su Athletic. El delantero fue uno de los grandes protagonistas del encuentro, quizás el mayor, después de marcar el empate a 2 en el minuto 90 de partido, cuando el FC Barcelona ya estaba celebrando el triunfo.

Pero el atacante no solo igualó la final 'in extremis', ya que también estuvo involucrado directamente en otra de las acciones más significativas del choque, la expulsión de Leo Messi. Al filo del 120 de la prórroga, de Guernika forcejeó con el argentino cuando éste soltó la pelota e intentó taparle su carrera hacia el área. Fruto de la impotencia de la derrota, el '10' agredió al vasco, que acabó en el suelo dolorido por el golpe.

Al final, tras avisarle el VAR de que había habido agresión, Jesús Gil Manzano, colegiado del duelo, fue a ver la jugada a la pantalla y expulsó al de Rosario. Villalibre, por lo tanto, no solo dejó al Barça sin Supercopa con su diana en el 90, sino que también dejó a los barcelonistas sin su capitán y su mejor futbolista para el descuento de la prórroga.

Además, el 'Búfalo', sobrenombre con el que le conocen en Bilbao desde hace años, fue un auténtico incordio para los centrales desde que salió. Asier peleó todos los balones, chocó contra todos los que tuvo alrededor y se fue por potencia en más de una ocasión durante la prórroga. Su gol fue el mejor premio que él y que todo Bilbao podían recibir en esta noche que resultó siendo histórica para los 'leones'.

Villalibre sacó la trompeta tras el partido

Después de todo esto, es evidente que Villalibre quiso celebrar el título como más le gusta, sacando su trompeta y tocando como si no hubiera un mañana. Él, Dani García, Mikel Vesga, Óscar de Marcos, Mikel Balenziaga e Iñigo Lekue crearon el pasado verano un grupo de música, 'Orsai' -por off-side, fuera de juego en inglés–. Desde entonces, todos ensayan los miércoles dos horas con un profesor y se divierten todo lo que pueden.

Tras ganar al Barça, el de Guernika no dudó en exhibir su nuevo talento musical sacando la trompeta, cantando y festejando junto a todos sus compañeros. Imágenes para la historia de la Supercopa y del Athletic que los aficionados bilbaínos nunca olvidarán. Mientras, los futbolistas del Barcelona tuvieron que soportar el mal trago después de ver como en el 89 tenían la final en su mano e el 'Búfalo' se la arrebató.