El momento más esperado del FC Barcelona en meses está a punto de llegar. Este martes vuelve la Champions League y lo hará a lo grande, con un partido frente al actual campeón de la Premier League: el Chelsea. El equipo londinense será un gran desafío para los azulgranas, que esperan poder mantener la buena dinámica mostrada durante la temporada para llevarse la eliminatoria.

Stamford Bridge, coliseo del equipo 'blue', es un escenario que lleva los mejores recuerdos posibles a la mente de todos los barcelonistas. Concretamente nos tenemos que trasladar ocho años y nueve meses atrás. El FC Barcelona se jugaba el pase a la final de la Champions League del 2009. El partido de ida en el Camp Nou había terminado en empate a cero y, el de vuelta, había empezado tremendamente mal para los culés: Michael Essien había marcado con un zapatazo desde fuera del área.

El FC Barcelona intentó remar durante todo el partido, pero no conseguía generar peligro sobre la portería londinense. Incluso Eric Abidal fue expulsado en el minuto 66 de juego. Cuando todas las esperanzas ya se habían disipado, apareció Andrés Iniesta. Sin pensárselo dos veces, el manchego conectó un disparo colocado desde la frontal del área que limpió las telarañas de la portería de Cech: el milagro había sucedido. El FC Barcelona había pasado a la final de la Champions League, que terminó ganando por 2-0 al Manchester United con goles de Eto'o y Messi.

Recuerdos de Iniesta

Andrés Iniesta, protagonista de aquellas semifinales por ser decisivo, recordó su gol en Barça TV. "Recuerdo que estábamos a aun paso de estar en la final, veníamos de ganar al Madrid en la Liga y casi habíamos sentenciado la Liga, fue un partido muy difícil. Prácticamente no tiramos entre los tres palos durante todo el partido pero seguimos insistiendo hasta el final y cuando nadie lo imaginaba llegó ese 1-1 que nos dio la clasificación", recordó.

El manchego, actual capitán del FC Barcelona, reconoció que no olvidará nunca lo vivido esa noche. "Tuvo una importancia brutal y a nivel personal, uno de los mejores momentos que he vivido en mi vida deportiva, quedará para siempre en la historia del Barça y para mí tener ese privilegio es algo muy bonito", explicó.