Las incomprensibles decisiones de Quique Setién ante el Nápoles

Criticar las decisiones que un entrenador toma cuando se pierde, como sucedió con Zinedine Zidane el pasado viernes tras la derrota del Real Madrid contra el Manchester City, es relativamente sencillo. Pero cuando se gana también hay que hacer autocrítica y lo cierto es que Quique Setién, entrenador del FC Barcelona, tomó una serie de decisiones incomprensibles contra en el partido de Champions League​ contra el Nápoles.

Las primeras decisiones llegaron en el once inicial. Una alineación que era previsible por los precedentes del entrenador cántabro, pero que no dejó de sorprender por la poca valentía y confianza en los jóvenes que sigue mostrando Quique Setién en los momentos clave. Riqui Puig y Ansu Fati, que han sido de lo mejor del FC Barcelona tras el confinamiento, no tuvieron ni un solo minuto durante el partido.

Quique Setién decidió apostar en la medular por Frenkie de Jong, Sergi Roberto e Ivan Rakitic, que aportaron trabajo pero, salvando al holandés, tuvieron poca clarividencia en fase de construcción. Es ahí donde se echó de menos a Riqui Puig, un jugador que siempre sale a morder, que también aporta trabajo y que da lucidez a la circulación de balón. Tres cuartos de lo mismo con Ansu Fati, que siempre desborda pero que vio como Antoine Griezmann le ganó la partida sin rendir a un buen nivel.

Lo curioso de todo es que ni siquiera confió en ellos cuando el FC Barcelona tuvo un importante bajón físico en el segundo tiempo. Los culés, visiblemente desgastados, cedieron el dominio al Nápoles en el segundo tiempo ante la inoperancia de un Quique Setién que hizo el primer cambio en el minuto 84 para dar entrada a Monchu. Algo incomprensible, teniendo en cuenta que el equipo estaba hundido y que había cedido el dominio. 

Además, Quique Setién planteó un partido totalmente conservador, en el que tuvo excesiva prudencia en todo momento. Finalmente, el equipo acabó ganando por su acierto en el área contraria, pero la salida del Nápoles pudo destrozar el planteamiento conservador del cántabro si las claras ocasiones previas al gol de Clément Lenglet hubiesen entrado. Y del segundo tiempo, mejor ni hablemos, porque el Barça cedió el dominio y acabó incluso perdiendo la posesión.

Quique Setién no es lo que se vendió

Quique Setién llegaba al Camp Nou con el cartel de ser un técnico que apostaba por la posesión en un estilo innegociable, que era valiente con su juego ofensivo y que no le temblaba el pulso en apostar por la cantera. Contra el Nápoles, se vio la realidad: el estilo sigue siendo igual de conservador que con Ernesto Valverde, tener el balón no importa y la cantera queda en segundo plano en momentos importantes pese a su buen nivel. Muchas cosas deberá plantearse el santanderino contra el Bayern de Múnich...