Koundé marcó la diferencia y confirmó su condición de líder defensivo del Barça

El FC Barcelona consiguió 3 puntos de oro en su visita de ayer al estadio Do Dragao por Liga de Campeones. Los azulgrana sellaron una victoria muy trabajada ante el Oporto (0-1) y se ubicaron en la cima del Grupo H con 6 unidades. Un gran paso para las aspiraciones de Xavi Hernández de clasificar a la siguiente fase.

Sin embargo, gran parte de este nuevo triunfo culé se debe al gran momento que atraviesa Jules Koundé. El francés se ha asentado como indiscutible en el eje de la zaga tras el fichaje de Joao Cancelo, y desde entonces es una garantía absoluta tanto en Liga como en Champions League.

Koundé, un auténtico muro

De hecho, fue clave la noche de este miércoles para los azulgrana después de evitar un gol prácticamente cantado de Pepè. El ex Sevilla detuvo un disparo del jugador brasileño después de que Ter Stegen diera un rebote producto de una atajada al lateral izquierdo Wendell. Una jugada defensiva que celebró por todo lo alto como si de un gol se tratase.

Hoy en día está demostrando ser un auténtico líder y ha dejado en el ostracismo a un Andreas Christensen que también ha estado sólido sobre los terrenos de juego. El cuerpo técnico sabe el sacrificio que hizo Koundé la temporada pasa para trabajar como lateral y el potencial de jugador que se estaban perdiendo por no contar con garantías en la banda diestra.

Así las cosas, parece muy complicado pensar en un once ideal sin el galo y Ronald Araújo integrando la parcela defensiva. Las sensaciones son cada vez mejores en Liga de Campeones y también dentro del campeonato local, donde se ha mantenido como el mejor defensor de las primeras ocho jornadas.