ERROR DE ALBA Y GOL DEL LIVERPOOL
Mal comienzo del Barça: ¡Origi marcó a los siete minutos!
Publicación:7/05/2019 - 21:34h
Actualización:7/05/2019 - 21:34h
El FC Barcelona estaba más que advertido, pero aun así no consiguió lidiar con el infierno de Anfield durante los primeros minutos de juego. Divock Origi anotó para el Liverpool en el minuto 7, después de un grave error de Jordi Alba
El FC Barcelona llegaba a Anfield con la experiencia de Roma bien nítida en la memoria, y a pesar de ello estuvo 'desconectado' durante los primeros minutos. Pese a las ausencias de Keita, Firmino y Salah, el Liverpool apretó al máximo al inicio del partido y, tras un error de Jordi Alba en una entrega Divock Origi aprovechó para marcar el primer gol del encuentro.
Los 'reds' convirtieron los primeros minutos de encuentro en un auténtico infierno para los jugadores culés, con la ayuda de una afición inglesa que jaleó a los suyos en todo momento y silbó sin cesar a los de Valverde. Al FC Barcelona le costó horrores entrar en juego, con los jugadores todavía fríos, y lo pagó caro con un gol tempranero que dio alas al Liverpool.
La mala entrega de Jordi Alba, con la cabeza, la aprovechó Sadio Mané para dar un pase interior a Henderson, que chutó a portería. Ter Stegen logró repeler el balón, pero el rechace lo empujó Origi a puerta vacía para hacer estallar a 'The Kop' de emoción. Por fortuna para los culés, tras el gol inicial se calmaron un poco los ánimos, y el FC Barcelona pudo responder con algunas jugadas de ataque.
Leo Messi y Coutinho estuvieron a punto de perforar la portería de Alisson. En la ocasión del argentino, el último regate le habría dejado completamente solo frente a la portería, pero no le salió y la defensa 'red' pudo despejar. En la oportunidad del brasileño, éste disparó tras un buen pase de Messi y su tiro, raso y con rosca, pudo despejarlo Alisson con una gran parada.
Peligro para Alisson y Ter Stegen
El partido se convirtió entonces en una especie de correcalles con el centro del campo como mera zona de paso. El Liverpool volvió a generar peligro en jugadas puntuales, y Ter Stegen tuvo que intervenir ante un disparo lejano de Henderson para evitar el segundo de los 'reds'.
Ambiente de puro fútbol y muchísima intensidad en la primera media hora de juego, algo que no le convenía al Barcelona a la hora de mantener su ventaja. Poco a poco, por suerte, los culés pudieron pausar el ritmo del partido y tener algo más de posesión en el centro del campo. Las fuerzas se equilibraron, pero el peligro no desapareció en ninguna de las dos áreas. Emociones a flor de piel en Anfield.
