El sorteo de cuartos de final de Champions League ha deparado un doble enfrentamiento entre FC Barcelona y Juventus que permitirá distintos reencuentros especiales, como el retorno de Dani Alves al Camp Nou o el hecho de que Dybala vuelva a verse con Leo Messi y Mascherano, después de no haber sido convocado el punta "bianconeri" con asiduidad en la selección de Argentina.

Pero el reencuentro más polémico y esperado de todos será, sin lugar a dudas, el de Luis Suárez con Chiellini. El charrúa protagonizó un grave altercado en el Mundial de Brasil 2014 al ceder ante las provocaciones de Chiellini y morderle en el hombro, lo que le acarreó una durísima sanción por parte de la FIFA y el hecho de estar durante meses en el foco mundial de las críticas.

De hecho, por culpa de la sanción que se le impuso no pudo debutar con el Barça hasta finales de octubre, y desde el incidente protagonizado con Chiellini ambos no volvieron a verse las caras sobre el césped, dado que en la final de Berlín entre Barça y Juventus la temporada 2014-15 el central italiano no pudo jugar debido a unos problemas musculares. Ahora, se prevé que se produzca el encuentro más morboso posible entre uruguayo e italiano, tanto en Turín como en el Camp Nou.

¿Exageró Chiellini el mordisco de Luis Suárez?

En declaraciones concedidas a "Fox Sports Radio Uruguay", el vicepresidente del Tribunal de Apelaciones de la FIFA, Fernando Mitjans, desveló en 2014 que al parecer Giorgio Chiellini habría jugado sucio al asegurar que la marca que tenía en el cuello y que le enseñó al árbitro del Uruguay-Italia del pasado Mundial fue a causa del mordisco de Luis Suárez, cuando en realidad habría sido fruto de "un chupetón" de su novia y no de la mordedura del delantero uruguayo del FC Barcelona.

"Lo que pasó con Luis Suárez fue una locura, una locura reglamentaria: le aplicaron la reincidencia deportiva, que no es la reincidencia penal". El dirigente señaló que en la FIFA "tomaron lo que hizo en Holanda, lo que hizo en Inglaterra y lo que hizo en Brasil" para sancionarle con cuatro meses alejado de los terrenos de juego y nueve partidos oficiales con Uruguay sin jugar.