El pasado mes de febrero, el FC Barcelona inició contra el Nápoles en el estadio de San Paolo las eliminatorias de la Champions League. Así las cosas, en el partido de ida de los octavos de final, los culés vieron cómo Dries Mertens adelantaba al conjunto de Gennaro Gattuso en el primer tiempo, pero afortunadamente Antoine Griezmann apareció para transformar en el empate (1-1) una de las pocas ocasiones culés en el partido.

Pero cuando el coronavirus empezó a hacer estragos en Europa, empezó a verse en peligro el partido de vuelta que debía jugarse en el Camp Nou. En lo primero que se pensó fue en disputar el partido a puerta cerrada, sin que ningún aficionado pudiese entrar en el recinto azulgrana. Pero, meses después, vemos que esa previsión fue tremendamente optimista y alocada por cómo avanzó todo.

Finalmente, Europa declaró el confinamiento domiciliario  y naturalmente, la Champions League se suspendió para meses después anunciar que la competición seguiría su curso en el mes de agosto. Concretamente, los partidos pendientes de octavos de final (FC Barcelona-Nápoles, Manchester City-Real Madrid, Juventus-Olympique de Lyon y Bayern de Múnich-Chelsea) debían jugarse en la primera semana completa de dicho mes.

El gran problema es que, después de ir avanzando hacia una nueva normalidad que incluye el desconfinamiento y la disputa de los partidos sin público, están apareciendo con fuerza los rebrotes este verano. La nueva ola de contagios está empezando a afectar nuevamente a varias zonas europeas y, concretamente en Catalunya, la situación es bastante grave debido al número de nuevos contagios.

Tanto es así, que parece que en el Nápoles hay temor al rebrote que se ha producido en tierras catalanas. Según las informaciones desveladas por Sky Sport Italia, el club napolitano se ha puesto en contacto con el cónsul italiano en Barcelona para conocer la situación real de la capital catalana en relación a la nueva ola de contagios del coronavirus.

El Nápoles quiere garantizar la seguridad

En el Nápoles quieren estar muy seguros de poder jugar la vuelta de los octavos de final de la Champions League en un escenario seguro. La situación actual de la pandemia está empeorando en Catalunya y, si todo va a peor, la UEFA deberá tomar la palabra para responder a las directrices preventimas para tomar.