El FC Barcelona completó hace unos días la fase de grupos de la Champions, obteniendo el primer puesto en el suyo y esperando ya a su próximo rival en octavos de final No será hasta el próximo lunes día 17 de diciembre cuando se decidan los emparejamientos de la siguiente ronda, pero en la Ciudad Condal ya se ha abierto el debate sobre cuál sería el adversario ideal para el conjunto catalán.

Schalke 04, Olympique de Lyon, Liverpool, Manchester United, Ajax y AS Roma forman la selección de aspirantes a cruzarse con los azulgrana, ya que de entre los segundos de grupo hay dos que están descartados por algunos de los criterios que rigen este sorteo. El Tottenham no estará al haberse medido a los culés en este paso previo y el Atlético de Madrid tampoco porque comparten liga.

Así, y a la espera de lo que determinen las bolas, la discusión se centra en si habría que decantarse por un conjunto más asequible para tener más facilidades, uno muy duro para empezar a coger ritmo de competición u otro que ofrezca motivaciones añadidas, una alternativa que seduciría a una plantilla que ya tendría claras sus preferencias.

Según apuntan varias informaciones, los jugadores del Barça quieren que les toque la Roma, precisamente el equipo que les eliminó hace apenas unos meses. A los cracks no les importa de momento que les caiga una 'cenicienta', y lo único que preferirían esquivar es un grande, para no tener dolores de cabeza demasiado pronto e ir aumentando el nivel eliminatoria a eliminatoria.

El motivo va mucho más allá de una posible 'vendetta', y es que la intención sería demostrar al mundo que este vestuario ha crecido mucho, aprendiendo, entre otras cuestiones, de la dolorosa eliminación en el Olímpico. Esta es una espina que muchos tienen clavada, y que un nuevo cara a cara con los italianos podría sacar. No habría mejor manera de confirmar a todos, empezando por ellos mismos, que quieren y pueden ganar esta copa.

La afición coincide con los deseos del Barça

Este deseo de las estrellas del Barça coincidiría con el de la afición, que también espera a la Roma para dar un golpe sobre la mesa. Decir adiós contra la escuadra 'giallorossi' fue un golpe durísimo, porque a un paso de las semifinales, los catalanes parecían uno de los aspirantes más firmes a un trofeo que se llevó el Real Madrid. A pesar de todo, el en club se llevan con mucha calma condicionantes como este, porque son conscientes de que para estar en los más altos tendrán que superar a los mejores.