¡Quién lo iba a decir! De la misma manera que el FC Barcelona ante la Roma, el Real Madrid se confió durante los primeros minutos del partido de este miércoles frente a la Juventus de Turín en el Santiago Bernabéu. Porque, después de que Mandzukic anotara un gol de cabeza en el minuto 2 de partido, el espigado delantero croata volvió a ver portería a falta de diez minutos para el término de la primera mitad.

Fue de nuevo en un centro desde la banda derecha, esta vez de Lichtsteiner, que remató de cabeza a la perfección al elevarse por encima de Dani Carvajal, que estaba intentando marcarle. Mandzukic consiguió rematar y enviar el balón al fondo de las mallas, después de que fuera ligeramente desviado por un Keylor Navas que no logró evitar el gol.

La Juventus silenció al Bernabéu

No puede decirse que estuviese demasiado inspirado el guardameta costarricense en la jugada del gol, dado que le faltó consistencia en las manos a la hora de intentar desviar el esférico fuera de la portería. El caso es que el gol entró en la portería y silenció al Santiago Bernabéu, que ya se olía que tocaría sufrir para estar en las semifinales de la Champions League.

Pese a los dos goles encajados, cabe decir que el Real Madrid también dispuso de oportunidades claras de gol. En los últimos minutos de la primera mitad un cabezazo merengue se estrelló en el poste de Gianluigi Buffon y acabó saliendo repelido, mientras que antes de dicha jugada el Real Madrid ya había dispuesto de otros acercamientos, como un mano a mano de Gareth Bale que el galés no logró resolver.

El Real Madrid también se acercó

La Juventus, en cualquier caso, logró mantener la portería a cero y llegar a la segunda parte con la ilusión de estar a tan sólo un gol de la remontada contra el Real Madrid, y de forzar al menos una prórroga para avanzar hacia las semifinales de la competición.

Entrada la segunda mitad, en cualquier caso, el Real Madrid se fue reconstruyendo a base de posesión, recuperando el control del juego y disponiendo también de varios acercamientos peligrosos que sirvieron para poner en jaque a Gianluigi Buffon.