"La Champions League tiene mucho más valor que un doblete de Liga y Copa". Esto fue lo que dijo Cristiano Ronaldo el pasado viernes durante el Open Media Day del Real Madrid, previamente a la final de UEFA Champions League disputada y ganada contra el Atlético. "CR7" podría haberse comido sus palabras si los colchoneros hubieran sido campeones, pero no fue así y, por si fuera poco, fue él quien marcó el penalti decisivo en la tanda para dar al madridismo la "Undécima" Copa de Europa de su historia.

Desde que Sergio Ramos levantó la "orejona" en Milán, miles de aficionados del Real Madrid se jactan de haber conquistado un nuevo gran título europeo esta temporada en detrimento del Barça, restando importancia a una Liga y una Copa del Rey que no tendrán en sus vitrinas. Y es que el Real Madrid ha ganado una Liga en los últimos ocho años, pero parece no importarle demasiado.

Sin embargo, se equivocan -los merengues- al menospreciar el doblete cosechado por el FC Barcelona. Puede que no tenga más valor que una UEFA Champions League en líneas generales, pero sí es más valioso que la Liga de Campeones que ha ganado Real Madrid. Los de Florentino Pérez han tenido a lo largo de la temporada una suerte increíble con los contrincantes que le han tocado en Europa esta temporada, y prueba de ello es que entre todos ellos suman cero títulos de Champions en su historia.

El FC Barcelona, en cambio, ha ganado una Copa del Rey con una gran solvencia, superando al Sevilla en una final épica, y además ha obtenido también el campeonato de la regularidad; la Liga, ese torneo en el que todos los clubes juegan contra los mismos equipos, y que por lo tanto determina de forma incontestable y absoluta cuál es el mejor equipo.

El mejor club de España ha sido el Barça, tanto por la Liga como por la Copa. Y se ha demostrado, como bien dice el eslogan que ha usado la entidad catalana para el doblete. El Real Madrid, en cambio, se ha erigido ganador de "una Champions que a mí me daría vergüenza de ganar", como diría José Mourinho. Lo que está claro, en cualquier caso, es que los grandes clubes españoles dominan actualmente el panorama futbolístico mundial.