La nueva Junta Directiva del FC Barcelona se ha reunido este viernes en sesión extraordinaria, con el principal objetivo formalizar los cargos de sus miembros y anunciar la incorporación de sus nuevos integrantes, tras el nombramiento de Joan Laporta como presidente azulgrana, ha informado el club a través de un comunicado en su página web.
La Junta Directiva estará presidida por Joan Laporta y le siguen Rafael Yuste, como vicepresidente primero y máximo responsable del área deportiva. Elena Fort, vicepresidenta, al mando del área institucional, Eduard Romeu, vicepresidente y encargado de la parte económica del club, Ferran Olivé, de tesorero y Josep Cubellis como secretario.
Tanto Eduard Romeu como Ferran Olivé son nuevos miembros incorporados a la Junta Directiva de la entidad blaugrana, por lo que deberán ser ratificados por la Asamblea General de Socios Compromisarios del FC Barcelona.
El club también ha comunicado quiénes serán los directivos que ejercerán como vocales, que serán Josep Mª Albert, Xavier Barbany, Miquel Camps, Alfons Castro, Antonio Escudero, Jordi Llauradó, Josep Ignasi Macià, Aureli Mas, Xavier Puig, Joan Solé, Ángel Riudalbàs y Joan Soler, según ha confirmado el cuadro azulgrana.
Por último, el Barça apuntó en su comunicado que la Junta Directiva "ha acordado el nombramiento de Jordi Casals i Vilalta como presidente del Barça B. Fue presidente del Santboià (2001-2009) y de la Federación Catalana de Fútbol (2009-2010".
Un periodo lleno de retos
La Junta Directiva liderada por Joan Laporta comienza sus funciones en un momento muy delicado para el club, a nivel económico y deportivo. El FC Barcelona atraviesa una de sus peores crisis financieras, por gestiones anteriores, que se ha visto empeorada con la llegada de la pandemia del coronavirus. Además, las últimas dos temporadas han dejado al cuadro azulgrana en una posición súmamente preocupante en competiciones europeas.
Son asuntos (y tareas pendientes) que Joan Laporta y compañía tendrán que estudiar de inmediato para conseguir hacer caja en el club, para sanearlo económicamente mientras se recupera la mejor versión del equipo, sobre todo en Europa.