Rousaud recoge cable tras su 'rajada': "No me gustó la imagen que proyecté"

El ya ex vicepresidente del FC Barcelona, Emili Rousaud, ha concedido unas declaraciones a la Agencia EFE con las que ha buscado destensar la situación que él mismo creó con sus palabras hace unos días, cuando lanzó un aluvión de críticas, insinuaciones y alguna acusación hacia la directiva de Josep Maria Bartomeu, llegando a dejar en el aire que alguien había "metido la mano en la caja".

Rousaud pasó en pocos meses de ser un absoluto desconocido a ponerse en el centro del foco mediático de la prensa deportiva, para acabar perdiendo su condición de vicepresidente institucional tras la dimisión. Ahora, ha buscado rebajar el clima de tensión: "Me equivoqué por la puesta en escena, por cómo pudo haber caído el mensaje entre los socios. Y cuando me vi, la imagen desde fuera que veía no era como soy, porque a mí no me gustan las estridencias y soy muy discreto. Se me fue la mano. No fue culpa de la prensa. Fue culpa mía".

"No he perdido la ilusión por ser presidente del Barça. Pero la imagen que proyecté no me gustó..."

Y asegura que no ha perdido la ilusión por ser algún día presidente del FC Barcelona, aunque sabe que su imagen ha salido muy perjudicada. "No he perdido la ilusión por ser presidente del Barça. Pero la imagen que proyecté con las declaraciones que hice no me gustó, porque yo soy muy trabajador y muy discreto. Quizá pequé de inexperiencia, de no haber estado bien asesorado".

"Yo no puedo nunca acusar a la junta, porque yo estaba dentro y no nos enteramos", añade, admitiendo que se encuentra en una situación complicada si desea aspirar a ganar unas futuras elecciones a la presidencia. "Para unas elecciones, no me beneficia esta imagen. Además, como candidato continuista no me veía, porque si quiero cambiar las cosas, no puedo seguir en la junta".

Rousaud se disparó en el pie con sus declaraciones

"Si me presento será porque albergo alguna opción de ganar. Pero ahora no tengo la imagen para serlo. La gente me ha dicho que me ha servido para que muchos culés me hayan conocido. Pero ahora no tengo buena imagen de marca y lo que hay que hacer es un rediseño", insiste, y quiere dejar claro que su intención en ningún momento fue la de atacar al club, sino más bien de defenderle.

"Desgraciadamente cuando haces un movimiento para explicar algo que es el elemento detonador por el que nos vamos seis directivos, se dio una reacción generalizada que hizo ver que yo atacaba al club. Al contrario, adopté aquella posición porque, precisamente, quiero al club", señala Rousaud. A estas alturas, sin embargo, puede que sea muy tarde para que sus palabras hagan cambiar el imaginario colectivo de un amplio sector del barcelonismo.

Ha perdido muchas posiciones en la lucha por ganar las próximas elecciones a la presidencia del club, y habrá que ver si finalmente se presenta. Josep Maria Bartomeu y su renovada junta, en cualquier caso, han conseguido calmar las aguas reorganizando algunos cargos del club y tomando decisiones de gran relieve, como la cesión de los 'title rights' del Camp Nou a la Fundación Barça para proyectos de investigación relacionados con el coronavirus.