Estaba escrito. En plena semana de los Oscars, el FC Barcelona volvió a ponerse la misma película de terror que ya había visto meses antes. Los culés recibieron un gol postrero en los últimos minutos y San Mamés, un estadio embrujado, volvió a ver cómo el Athletic de Bilbao doblegaba al Barça por 1-0.

Si en la primera jornada de LaLiga Santander 2019-20 fue Aritz Aduriz el verdugo de los culés, en esta ocasión le tocó el turno a Iñaki Williams. Ambos goles en el descuento, y tras un centro colgado al área de Ter Stegen. La primera vez Aduriz protagonizó un remate acrobático espectacular, y en esta ocasión Williams se adelantó a su marca para peinar el balón al fondo de las mallas. Dos formas distintas de marcar, un mismo resultado.

El mismo guión del mes de agosto se leyó en voz alta en La Catedral como si fuera un versículo que los 'leones' parecen haber interiorizado. Tras años de duras derrotas en Copa del Rey, Supercopa y Liga, el Athletic parece haber descubierto cómo ganar al Barcelona y se está aprovechando de ello.

Este jueves, el Barcelona mereció pasar de ronda y estar en el sorteo de las semifinales de Copa. Pero una cosa es merecerlo y la otra conseguirlo, y ahí los de Setién no estuvieron lo suficientemente finos y precisos para perforar la portería de Unai Simón. No puede ser que, cuando Messi no está al 100% de inspiración, un equipo con estrellas consagradas como el Barça lo note tanto.

Hay que seguir trabajando para mejorar a este Barça

Y sin embargo es así, y desde la directiva y la secretaría técnica deberán seguir trabajando para solucionar un problema que se prolonga desde hace años y años. Naturalmente que se depende de la calidad del mejor futbolista del mundo, pero eso no significa que el resto tenga que apalancarse. El FC Barcelona ha descubierto que jugar bien no es suficiente, y que necesita más armas para ganar sus partidos y luchar por los títulos.

Herramientas que antes tenía, pero que con el paso del tiempo ha perdido o ha visto cómo se desgastaban. Para tirar a la papelera el guión de este jueves y volver a escribir el de una película cinco estrellas, el Barça necesitará trabajar a destajo, ponerle ganas y mucha imaginación. Tiene una plantilla plagada de talento y sólo hace falta ordenar las piezas, hacer una lluvia de ideas y pensar en cómo mejorar el rendimiento. La inspiración nunca se marcha para siempre.