REAL MADRID 3-0 SEVILLA FC
"Doblete" de James para resucitar en el Real Madrid-Sevilla
Publicación:4/01/2017 - 23:06h
Actualización:4/01/2017 - 23:07h
El centrocampista colombiano del Real Madrid, James Rodríguez, fue el mejor jugador del equipo de Zinedine Zidane contra un Sevilla flojo a nivel de rendimiento, y muy perjudicado además por el parcial arbitraje de Mateu Lahoz
Si el Real Madrid mereció la victoria contra el Sevilla FC en la ida de los octavos de final de Copa del Rey 2016-17, fue única y exclusivamente por un juego dinámico en el centro del campo y por las apariciones de James Rodríguez, quien anotó un "doblete" partiendo desde el once titular para anular los rumores que le colocan en otros equipos y reivindicarse bajo la atenta mirada de Zinedine Zidane.
El colegiado Mateu Lahoz pitó parcialmente en distintas fases del partido y llevó a cabo decisiones cuanto menos polémicas, como el hecho de señalar un penalti inexistente sobre Luka Modric y conceder el segundo gol del Real Madrid, obra de Raphael Varane, en una jugada muy protestada por el Sevilla al haberse dado una falta de Morata sobre Gabriel Mercado.
El caso es que el Real Madrid salió algo más enchufado que los de Jorge Sampaoli desde el principio del encuentro, y en la primera mitad pusieron en marcha la maquinaria para sacar a relucir la pólvora con los goles de James y el de Varane; el primero del colombiano fruto de un grandísimo disparo desde fuera del área, con el efecto y la potencia justos.
El Sevilla FC dispuso también de algunas ocasiones claras de gol -sobre todo en la primera mitad-, pero Correa, Iborra y Vitolo no estuvieron nada acertados a la hora de intentar transformarlas ante Kiko Casilla, que se mostró atento en todas ellas.
El Real Madrid, con pie y medio en cuartos de final
Jorge Sampaoli se desesperó a lo largo de todo el encuentro con el arbitraje de un Mateu Lahoz que, además de sus polémicas decisiones, no dudó en llenar de tarjetas amarillas a sevillistas y madridistas tan sólo por ligeras protestas, dando a ello más valor que a las patadas y acciones del juego.
Sea como sea, la cuestión es que el Real Madrid no marró sus oportunidades de gol y Zidane permitió a James Rodríguez lucirse en el once titular, en un partido que no jugó Cristiano Ronaldo y que demuestra que, al parecer, el Real Madrid tiene esta campaña más profundidad de banquillo que en anteriores. Luka Modric y Toni Kroos también carburaron a un buen nivel en la sala de máquinas merengue, y con el 3-0 de la ida puede decirse que, salvo milagro en el Sánchez Pizjuán, el Real Madrid ya tiene pie y medio en los cuartos de final de Copa del Rey.
