Malcom quiere brillar con el Barça, ¿en su último partido como azulgrana?

Las lesiones han vuelto a cruzarse en el camino del FC Barcelona, que lleva días preparando la final de la Copa del Rey. Los problemas físicos que han acompañado desde hace meses a las estrellas del conjunto catalán han regresado para complicar el último tramo del curso, y serán protagonistas en el enfrentamiento contra el Valencia que tendrá lugar el próximo sábado en el Benito Villamarín.

El club ha confirmado este miércoles que Marc-André Ter Stegen no estará listo para la cita, pero el cancerbero germano no será el único en caerse de la lista de convocados. En ella tampoco aparecerán Rafinha Alcántará, Luis Suárez, Ousmane Dembélé y Kevin-Prince Boateng, lo que subraya que la parcela ofensiva es la más 'tocada' por la mala fortuna de los delanteros culés.

En este escenario, varios secundarios habituales podrían tener su oportunidad, y uno de ellos es Malcom. El brasileño ha aparecido con cuentagotas a lo largo de la temporada porque no ha logrado convencer a Ernesto Valverde, que no le ha tenido demasiado en cuenta independientemente de que el joven estuviera mejor o peor en sus apariciones sobre el terreno de juego.

Sin el uruguayo y el francés y con un Philippe Coutinho que aún no tiene claro si se recuperará a tiempo, el de Sao Paulo cuenta con opciones de acompañar a Leo Messi en el frente de ataque, en que también se valoran alternativas como Sergi Roberto, Carles Aleñá o Abel Ruiz. El ex del Girondins de Burdeos tratará de ser el elegido en un partido que podría acabar siendo especial.

No son pocos los que advierten que este podría ser el último encuentro del extremo con el Barça, si no logra esquivar un traspaso o una cesión a los que se ha negado desde que se inició la campaña. No ha alzado la voz pese su escasez de minutos y ha trabajado sin descanso con el apoyo de sus compañeros, pero la llegada de la ventana estival apunta a ser definitiva.

Los motivos que empujan a Malcom lejos del Barça

Hay tres factores claves para pensar en el adiós de Malcom, que podría hacer los meses si se alcanza un acuerdo en los próximos meses. En primer lugar está la necesidad de hacer caja en un verano con grandes inversiones, teniendo en cuenta que su venta podría superar los 40 millones de euros. Además, está competencia en el vestuario barcelonista, ya que además de los cracks que ya le restan protagonismo, ahora se busca un nuevo delantero. Para terminar, hay que valorar su condición de extracomunitario, que bloquea algunas incorporaciones y que le señala como una pieza prescindible en comparación con Arthur y Arturo Vidal.