Gerard Piqué 'ganó' una semana extra para ponerse al 100%. El catalán había entrenado dos días con sus compañeros y se coló en la convocatoria del FC Barcelona para el Clásico ante el Real Madrid este sábado. El catalán acompañó a su equipo, pero desde el cuerpo técnico no querían arriesgarse con su rodilla y provocar una nueva recaída de su lesión. Sin embargo, Piqué podría convertirse en el gran fichaje del Barça para el último tramo de la temporada. 

La intención y deseo del central blaugrana era estar en Valdebebas y disputar el partido ante el eterno rival, pero las sensaciones previas no fueron totalmente positivas. Aunque Piqué entrenó dos días con el resto del grupo, lo que intentaban desde el staff técnico y servicios médicos del club era probar su rodilla y ver si resistía la carga de trabajo. Las molestias continuaban y el jugador se vio obligado a infiltrarse analgésicos en la zona para, en caso de saltar al campo en el Clásico, jugar sin molestias. 

Sin embargo, Ronald Koeman y su equipo consideraron muy arriesgado que se estrenara, después de más de un mes sin jugar, ante el Real Madrid, conociendo que no estaba al 100% y que podía ser contraproducente, para él y para el Barça. El neerlandés quería evitar lo que pasó cuando volvió a la acción ante el PSG y tres semanas después, en las semifinales de la Copa del Rey ante el Sevilla, volvió a caerse de los planes del conjunto azulgrana por una nueva molestia en la rodilla. 

Con ese antecedente, el Barça esta vez quiere hacer las cosas bien y arriesgar lo más mínimo posible a Piqué, un jugador que continuará siendo clave para Koeman, por su talento en el campo pero también por el liderazgo y motivación 'extra' de los blaugrana cuando él está en el campo. Así pues, la decisión de reservarlo en Valdebebas fue la más acertada y permitirá que, sin problemas, pueda estar presente en las últimas nueve 'finales' de la temporada. 

La Copa del Rey, el reto de Piqué

Con el panorama abierto para que el Barça pueda conseguir el doblete, Gerard Piqué 'apretará' esta semana para dejar atrás todos sus problemas físicos y volver a estar disponible para su equipo en el momento más crucial de la temporada. La final de la Copa del Rey, este sábado en La Cartuja ante el Athletic de Bilbao, es el gran reto para el defensor catalán y espera poder estar disponible para el partido.

Eso sí, su regreso significaría una nueva 'revolución' en la alineación de Ronald Koeman. Ya ante el Madrid el neerlandés salió nuevamente con línea de tres en la defensa, pero con Araújo por Frenkie de Jong, quien volvió a su posición original en la medular. Ahora, si Piqué puede ser titular ante los 'leones' habrá que ver el plan del entrenador blaugrana, aunque lo más probable es que sea Óscar Mingueza el gran sacrificado del once.