UNA EXPERIENCIA PARA EL RECUERDO
La aventura de Emiliano: 14.000 euros, 48 horas y una Copa del Mundo
Publicación:21/12/2022 - 18:41h
Actualización:21/12/2022 - 23:33h
La historia de Emiliano Señuque es una de las muchas que ha dejado esta victoria de Argentina en el Mundial. Una anécdota emocionante con Messi, la albiceleste y el fútbol como grandes protagonistas
La aclamada victoria de Argentina en el Mundial de Qatar ha dejado un sinfín de noticias, anécdotas e historias para todos los gustos. Una de ellas la protagonizan Emiliano y Oliver, que vivieron en directo desde Qatar a Leo Messi comandar a la selección albiceleste y levantar la Copa ante Francia. En ‘FCBN’ hemos estado con Emiliano, que nos ha contado su aventura qatarí para vivir este momento único con su selección.
Este argentino residente en San Andreu de Llavaneres, un pueblo de la provincia de Barcelona situado en la comarca del Maresme. Emiliano lleva más de 20 años en este municipio en el que regenta la pizzería ‘Carpi Pizza’. Sin embargo, el comienzo de su aventura qatarí no empezó allí, sino en Puigcerdà, donde él y su amigo Oli hicieron la apuesta que acabaría llevándoles a los dos al Estadio de Lusail para vivir uno de los mejores momentos de sus vidas.
"Nos volvimos locos y empezamos a buscar todo. Siete mil euros cada uno salió"
"Estabamos en Puigcerdà, fuimos tres parejas y un papá del cole me agarra y me dice 'si llega Argentina a la final, te pago el viaje y te pago todo'. Llega el partido contra Croacia, 2-0 va ganando Argentina y me llama y dice 'anda buscando pasaje, entrada y hotel que nos vamos, Emiliano. Fuimos a una agencia de viajes y nos volvimos locos y empezamos a buscar todo. Siete mil euros cada uno". Este fue el comienzo de esta historia que terminó en Qatar con Oli, como a él le gusta llamar al amigo que le invitó a vivir un sueño hecho realidad. Al final, todo acabó con él y Emiliano abrazados, llorando y vibrando con Leo Messi y la 'Scaloneta'.
Con el ex '10' del FC Barcelona, este madridista confeso tiene una admiración profunda y muy especial. "Es un ser humano extraordinario. Es extraterrestre, no existe. Una persona así no va a existir en la vida. Con 35 años rompió todos los récords. Ya no hay copa que no tenga. Ya está. No hay más nada nada con que compararle con ninguno. Los dejó a todos atrás. Es el que manda ahora, es el rey del mundo, ya está, admitió sin tapujos.
Messi fue precisamente el motivo principal por el que Emiliano decidió que tenía que ir a la final de la Copa del Mundo. Fui a buscar el último partido porque Leo dijo que iba a ser su último partido. Y cuando dijo eso, se me activó la alarma y dije 'tengo que ver el último partido en directo. Tengo que verle levantando la Copa del Mundo", aseguró. Al final, después de la consecución del Mundial, el del PSG confirmó que iba a seguir jugando con Argentina, una noticia que el de Llavaneres recibió de buen grado pese a todo. "Ya no tiene presión, va a disfrutar. Los pibes jóvenes todavía le necesitan", dijo.
Al '10' le sufrió durante muchos años con el Barcelona en muchos Clásicos, algo que no olvida ni olvidará jamás. "Le veía con la camiseta del Barça en la era de Pep y me volvía loco. Por una parte me ponía feliz por las cosas que hace, pero por el otro lado decís 'la c*ncha de la lora me está metiendo 3 goles. Fue muy dura esa época", recuerda. Un sentimiento que honra a Emiliano como madridista y como aficionado al fútbol.
Argentina, mucho más que su país
Pero Leo no fue ni mucho menos la única razón por la que Emiliano vibró con su Argentina. "Argentina es mi vida. La Selección es lo mejor que me puede pasar en la vida. Es lo más grande que tengo en mi vida. Mi hija Noelia primero y después la selección argentina", contó, emocionado. Pero antes de las celebraciones tocó sufrir y este argentino del Maresme reconoció haber estado cerca del infarto. "En la tanda de penaltis me quería morir. Estaba estallando porque fueron tres finales en un partido. Estábamos delante nosotros y venía la tortuga ninja y nos metía otro gol. Fue la mejor final que he visto y la viví yo", explicó.
"Argentina es lo más grande que tengo en la vida después de mi hija"
"Yo estoy orgulloso de ser argentino", continuó, dejando claro que nunca se ha bajado del barco de Messi ni de la albiceleste. En las buenas y en las malas, eh. Lo aguanté a Leo en las buenas y en las malas, lloré con él, viví con él, jugué con él... Parece que hubiera jugado yo la final. 36 horas, ida y vuelta, levanté la Copa del Mundo y estoy aquí en casa haciendo pizzas", bromeó.
La eterna comparación entre Messi y Maradona quedó atrás para muchos la semana pasada con el Mundial alzado por Leo. Sin embargo, para este pizzero de Llavaneres es absurdo compararles y aboga por disfrutar de los dos sin entrar en polémicas. "Yo estoy orgulloso de que los dos mejores de la historia nacieron en mi país. Uno inventó todo y el otro es la copia buena. Además, la figura de Messi deja el nombre de Argentina bien en alto, por su forma de ser y por todo. No se pueden comparar, hay que disfrutarles", destacó.
También se 'mojó' este ferviente admirador de la 'Pulga' sobre su futuro. Los culés sueñan con su regreso, pero todo apunta que el rosarino seguirá en el PSG. Por su parte, Emiliano cree que su compatriota cruzará el 'charco' para jugar en el Inter Miami. "No vuelve al Barça. Messi se va para Miami, a descansar y a ser feliz. Se va para el Inter con gente amiga. Me encantaría tenerlo aquí, pero no creo que vuelva", comentó.
Por otro lado, Emiliano dio la cara por la 'Scaloneta' ante las críticas recibidas durante este Mundial. "Francia se llevó el baile de su vida. Es envidia, no saben por donde atacarnos. Decían que no nos enfrentamos a ningún equipo fuerte. Porque claro, Países Bajos no tiene historia, Australia.. Era un Mundial muy abierto, donde cualquier equipo te podía meter 2 o 3 goles", afirmó. La realidad quedó reflejada en el campo, con una Argentina que fue el equipo más sólido, comprometido y, en resumen, el mejor de toda la Copa del Mundo.
Después de todos los lloros, las emociones y los gritos, Emiliano y su amigo Oli cogieron un avión de vuelta a Barcelona. Fueron 48 horas increíbles coronadas con las del propio viaje, tal y como recuerda él. "La vuelta fue hablando con los argentinos, tomando champagne en el avión, uno se me desmayó al lado por la presión... Fue increíble, no va a haber otro día. mejor día. Es el sueño de mi vida. Es el segundo mejor día de mi vida", finalizó. Porque así es como tiene que ser el fútbol, pasión, sentimiento y felicidad. Argentina y los argentinos han sido en Qatar la gran muestra de ello.
