Bélgica confirma su desastre ante una Croacia que enfrentará a Japón (0-0)

Siguen las sorpresas en Qatar 2022. En uno de los enfrentamientos más 'calientes' de lo que va de la Copa del Mundo, Bélgica y Croacia se enfrentaron en búsqueda de la última plaza para los octavos de final de su grupo, después del 'milagro' de Marruecos. Los belgas sabían que debían ganar sí o sí, pero se quedaron a medias ante unos croatas muy serios que no dejaron espacio para la incertidumbre y están, nuevamente, en unos octavos. 

El partido se jugó a lo que quiso la selección croata: esperar y buscar reducir los esfuerzos hasta lo mínimo ante una Bélgica que comenzó con grandes ánimos, pero que se fue haciendo 'pequeño' con el pasar de los minutos por la falta de intensidad. Los 'Red Devils', con una pasividad extraordinaria, no salieron a buscar el partido mientras que Croacia mantuvo la calma y se hizo con las oportunidades más claras, al mnos en la primera mitad. 

Y es que antes del ecuador de la primera mitad, la selección capitaneada por Luka Modric pudo ponerse por delante en el marcador a través de un penalti tras una falta de Carrasco dentro del área. Cuando el '10' del Real Madrid se disponía a lanzar la pena máxima ante su compañero de equipo Thibaut Courtois, desde el VAR llamaron al árbitro para que revisara un posible fuera de juego posicional en la jugada. Antony Taylor lo confirmó y se quedaron sin pena máxima. 

El penal 'despertó' a Croacia, que acabó siendo mejor en la primera mitad. Livaja tuvo la ocasión más clara después de un centro al área, pero cabeceó muy alto y se acabó marchando fuera, sin necesidad de que Courtois interviniera. La reacción de Bélgica llegó en el 42' cuando Mertens estuvo a punto de finalizar una gran llegada de Dendoncker por la derecha, pero no le alcanzó. 

Desacierto de Bélgica

Entre que no estaban acertados y que Croacia estuvo muy ordenada, los belgas sufrieron más de la cuenta para intentar generar peligro. En la segunda mitad, con el ingreso de Lukaku, llegaron las oportunidades más claras, firmadas por el propio futbolista cedido en el Inter de Milán: Primero con un cabezazo 'flojo' que atrapó Livakovic y después con un control de Lukaku para la llegada de Kevin de Bruyne, pero su zurdazo se fue arriba. 

Courtois intervino, también, para salvar a los suyos en dos ocasiones: despejó un golpeo potente de Brozovic, por debajo, y después otro de Modric. Los belgas volvieron a reaccionar y en el 63', cuando De Bruyne alcanzó a línea de fondo y centó. Tocó Lovren, pero no despejó y Lukaku cazó el balón. Envió el disparo, pero el testarazo se marchó por encima del larguero. Sin más, Bélgica firmó su propia tumba en el Mundial.