Croacia 'tumba' a Marruecos (2-1) y se queda con el tercer puesto del Mundial

La Copa del Mundo está cerrando con broche de oro, o al menos eso dejaron ver Croacia y Marruecos en la pelea por el tercer puesto del torneo. Más allá de verlo como un premio de 'consolación', ambas selecciones dejaron un partidazo, muy disputado, que dejó a la selección croata con la medalla, como ya había pasado en Francia 98. Gvardiol y Orsic, con el descuento de Dari, fueron los goleadores de la tarde. 

Se habían reunido las dos selecciones 'sorpresas' que habían dejado en el camino a grandes favoritas. La expectativa era máxima, en la previa, pero Croacia estuvo un pasito por delante en el terreno de juego. Mostraron su versión más ofensiva (y efectiva) para presionar alto a los marroquíes y obligarlos a vivir en su campo, frente a una Marruecos que, si bien no estuvo muy cómoda, aprovechó sus oportunidades para sembrar miedo en los europeos. 

La presión asfixiante de los croatas provocó que, pocos minutos después del pitazo inicial, Bono casi cometiera un error letal que pudo mover el marcador: Casi anota un gol en propia puerta cuando buscaba dar un pase y el balón acabó rozando el palo. En la siguiente, no perdonaron, con una jugada ensayada que acabó en un cabezazo de Gvardiol para el 1-0 después de un disparo de falta directa de Majer que cayó en la cabeza de Perisic para luego asistir al central de 20 años. 

En la reacción y, tras otra jugada a balón parado, los marroquíes pusieron el empate. Zyech puso una falta lateral que los croatas no alcanzaron a despejar y Dari termino interrumpiendo en el área para mandarla a lo más profundo de la red. Una jugada que no solo igualó el electrónico, sino que convirtió el partido en una constante ida y vuelta en búsqueda del desempate. 

Los Vatreni estuvieron con más acierto a la hora de acercarse al área de Bono, pero sin suerte para 'engañar' al guardameta del Sevilla. Luka Modric o Kramaric fueron los primeros en intentarlo, ante las sorpresas de En-Nesyri o Achraf, pero fue Orsic quien golpeó más fuerte (con un golazo) para marcar la diferencia. 

Y es que, cuando más confianza ganaban los marroquíes, Orsic impuso su ley con un golazo después de una jugada muy larga en zona de ataque que consiguió finalizar con un disparo con rosca al palo largo que tocó la madera para colarse en la portería. Bono llegó a tocar, pero era incontestable el remate del jugador del Dinamo Zagreb. 

Croacia, muy sólida

En la reanudación, fue Croacia quien buscó la sentencia antes que Marruecos persiguiera el empate. Orsic, de hecho, estuvo a punto de marcar su doblete en el 47', cuando envió un disparo buscando el palo corto, que rozó El Yamiq lo justo para que no se colara en la portería de Bono. Después fue Livaja, que intentó atacar un centro de Majer, pero Dari intervino antes para que no tuviese suerte. 

Los marroquíes intentaron adelantar líneas y buscar el gol, pero se toparon con una Croacia muy sólida y solvente a nivel defensivo que le negó, una y otra vez, acercamientos claros al área de Livakovic. A falta de menos de 20' para el final, se sembró la polémica en Doha después de una caída de Gvardiol dentro del área tras una entrada de Amrabat que no fue señalada. 

El VAR no señaló nada y en la continuación de la jugada Marruecos consiguió un peligroso contragolpe que acabó con un paradón de Livakovic a En-Nesyri tras un disparo a bocajarro que despejó, casi de milagro, achicando en su salida. Fue uno de los últimos acercamientos de los marroquíes que, aunque pelearon por el partido, se quedaron ante el intento contra una Croacia muy seria.