El FC Barcelona visitará este jueves a las 21.00 horas al Manchester United en el partido de vuelta de los dieciseisavos de final de Europa League. Xavi Hernández aterrizará con el objetivo de conseguir el triunfo que les clasifique a la siguiente ronda, teniendo en cuenta que no contará con varios jugadores importantes y que Old Trafford es un escenario que históricamente ha sido complicado para los culés.
Los catalanes han visitado el recinto 'red devil' en cinco oportunidades por competiciones europeas, dejando un registro de una victoria, dos empates y dos derrotas. La primera vez que se se vieron las caras fue en los cuartos de final de la Recopa 1983/84, donde los azulgrana aterrizaron con un 2-0 a su favor conseguido en el Camp Nou. Sin embargo, solo 53' minutos bastaron para que los ingleses le dieran vuelta al marcador global y se clasificaran con un 3-0 en casa.
En la fase de grupos de la Liga de Campeones también se han visto las caras durante las ediciones de 1994/95 y 1998/99. Ambas visitas a suelo británico terminaron en igualdades por 3-3 y 2-2 respectivamente, aunque todo cambiaría una década más tarde en la 2007/08. El United, comandado por Cristiano Ronaldo, se hizo con el partido de vuelta de las 'semis' de Champions (1-0) tras el 0-0 en la ida para abrirse camino rumbo a una nueva final europea que terminaron ganando.
Aliciente en el aire
Por último, el precedente más reciente ocurrió en la 2018/19 e invita al optimismo. En esta oportunidad el Barça visitó Old Trafford en el encuentro de ida de los cuartos de final de Copa de Europa y concretaron su primer triunfo a domicilio (0-1) gracias a un gol en propia puerta de Luke Shaw. Posteriormente, Leo Messi y compañía sentenciarían la eliminatoria en casa con un 3-0 rotundo que les abría las puertas de unas nuevas semifinales a nivel continental.
Ahora, el Barcelona tendrá una nueva oportunidad para hacer historia en el Reino Unido ante uno de los mejores United de los últimos tiempos. La eliminatoria continúa abierta (2-2) y será una prueba más que el equipo deberá afrontar si quiere regresar a la élite como un grupo ganador, más aún después de una larga racha de sequía de títulos internacionales.