Real Madrid y FC Barcelona disputaron este sábado el Clásico de LaLiga Santander 2017-18 en el Santiago Bernabéu, un partido que fue seguido en directo a través de todo el mundo, al ser el compromiso futbolístico más mediático del planeta, y sacó a relucir a flor de piel las emociones de los aficionados más pasionales, tanto de uno como de otro equipo.
En todos los países hubo señal de televisión para ver el partido, a excepción de en cuatro. Se trata de Mongolia, Corea del Norte, Malta y Papúa Nueva Guinea, cuyos habitantes no dispusieron de señal de televisión para presenciar el partido en vivo.
Eso sí, el Clásico sí que se pudo ver en esta ocasión en las islas del Pacífico, gracias a la señal televisiva de Fiji TV. Todos los aficionados y amantes del buen fútbol, fueran o no seguidores de FC Barcelona o Real Madrid, estuvieron pendientes en mayor o menor medida del Clásico que este sábado jugaron los dos mejores equipos del mundo.
La expectación fue máxima teniendo en cuenta que, con el triunfo abultado del FC Barcelona, los culés disponen ahora de 14 puntos de ventaja al frente de la clasificación de LaLiga Santander 2017-18 con respecto al Real Madrid, habiendo asestado un golpe prácticamente definitivo a los de Zinedine Zidane en la lucha por el título doméstico.
Todo el Barça enchufado en el Clásico
Los jugadores culés estaban muy motivados de cara al encuentro, y este sábado quedó comprobado con una grandísima actuación colectiva en la que destacaron sin embargo algunos nombres propios, como por ejemplo Busquets, Ter Stegen, Gerard Piqué, Luis Suárez y, cómo no, un Leo Messi que nuevamente volvió a dejar claro a 650 millones de almas quién es el mejor futbolista del planeta.
En China, desde donde se siguió el Clásico con mayor énfasis, ya conocían a un Paulinho que fue capaz de meter el miedo en el cuerpo a Keylor Navas hasta en dos ocasiones en la primera mitad. Con el 0-3, en definitiva, el Barcelona sigue confirmando que a base de fútbol colectivo y magia en las individualidades, es capaz de seguir maravillando a todo aquél que ame este deporte.