Ha tenido que esperar tres meses y medio, o lo que es lo mismo, 108 días que se han hecho interminables, pero Ousmane Dembélé ya vuelve a sentirse jugador del FC Barcelona. Tras la complicada lesión que se produjo en Getafe, el francés ha recibido el alta médica después de la última sesión de entrenamiento.

El diagnóstico fue más duro de lo esperado, más contando que apenas hacía unas semanas que se había producido su debut después de luchar con el Borussia Dortmund por su fichaje. "Ruptura del tendón del bíceps femoral del muslo izquierdo", una dolencia que le llevó incluso a pasar por el quirófano.

Desde entonces, el futbolista se puso manos a la obra en su recuperación en la que trabajó sin descanso sin alzar la voz, sin quejarse y con un único objetivo en mente: Volver a jugar. Por el camino, y a pesar de las previsiones optimistas, ha tenido que aceptar decisiones difíciles de encajar, como su ausencia en el Clásico, pero todo ha sido por su bien y no le ha importado sacrificar alguno partidos con tal de lograr su sueño, triunfar en el Barça.

No se ha acabado

Ousmane Dembélé ha puesto punto y final este martes a la recuperación de su lesión, pero ahora afronta otro proceso para el que deberá armarse de paciencia. Irá entrando poco a poco en los planes de Ernesto Valverde, pero debe tener precaución y comunicar la más mínima molestia e ir paso a paso para adaptarse al sistema del Barça. Es el primer 'fichaje' de 2018, pero su camino no ha hecho más que empezar.