Problemas con la app de las entradas en la previa del Barça-Alavés

El Fútbol Club Barcelona afrontó una previa inesperadamente convulsa antes del duelo contra el Deportivo Alavés. Un fallo técnico en la aplicación oficial ‘FC Barcelona Socis’, utilizada por los abonados para descargar y mostrar sus entradas digitales, dejó a unos 1.000 socios sin acceso a sus tickets. La incidencia obligó al club a activar un protocolo de urgencia que generó colas, retrasos y un notable malestar.

La herramienta, que actúa como plataforma de gestión del pase de temporada y también como carnet virtual, dejó de mostrar los códigos QR de un número significativo de abonados. Ante la imposibilidad de resolver el problema en la propia app, el Barça derivó a los afectados hacia la Oficina de Atención al Barcelonista (OAB) para entregarles las entradas en formato papel. La solución, aunque efectiva, congestionó los accesos del estadio y provocó largas esperas en las taquillas del Spotify Camp Nou.

Un fallo técnico: 1.000 entradas sin poder descargarse

La incidencia comenzó a detectarse a lo largo de la mañana del sábado, cuando aficionados con abono de temporada empezaron a reportar que el código QR de su entrada aparecía y desaparecía de forma intermitente. En muchos casos, directamente no cargaba. El club confirmó posteriormente que el error afectó a cerca de 1.000 tickets, impidiendo su descarga desde la app oficial.

Según fuentes consultadas por el propio club, la aplicación experimentó un fallo interno de sincronización entre los servidores y la base de datos de entradas asignadas a los abonados. El sistema, que habitualmente cuelga las entradas unas horas antes de cada partido, no fue capaz de validar correctamente algunos pases, dejando a los usuarios sin acceso al documento digital imprescindible para entrar al estadio.

Plan de emergencia: entradas en papel desde la OAB

Ante la falta de tiempo para una solución técnica completa, el Barça optó por una medida excepcional: emitir las entradas en papel desde la Oficina de Atención al Barcelonista y los puntos habilitados en las taquillas del Camp Nou. La entidad también comunicó que había enviado un PDF con los tickets a los abonados afectados mediante SMS o correo electrónico, aunque algunos socios señalaron haber recibido el archivo con retraso o sin poder abrirlo correctamente.

El club publicó un mensaje informativo en redes sociales explicando la incidencia y ofreciendo los canales alternativos de acceso. Sin embargo, la avalancha de socios buscando una solución presencial provocó que las taquillas quedaran rápidamente saturadas.

Largas colas y malestar generalizado entre los socios del Barça

Las imágenes de la previa del partido mostraron largas colas en los accesos habilitados para resolver la incidencia. Decenas de socios explicaron a los medios que el error les generó demoras, nerviosismo y frustración a pocos minutos del inicio del encuentro.

Uno de los testimonios más repetidos por los afectados fue la súbita desaparición del código QR: “A las 12 aparecía el código, y más tarde ha desaparecido”. Otros expresaron su indignación por lo que consideran una falta de fiabilidad tecnológica en una herramienta clave y obligatoria para acceder al estadio.

La acumulación de gente en los accesos también generó momentos de tensión, pues la mayoría de socios esperaban resolver el problema con rapidez para llegar a tiempo al partido. Aunque el Departamento de Operaciones del Barça y el equipo de seguridad ya estaban al corriente del fallo, no fue posible evitar las retenciones en las inmediaciones del estadio.

Una aplicación cuestionada: problemas recurrentes en días de partido

El fallo de este sábado vuelve a poner en entredicho la fiabilidad de la app ‘FC Barcelona Socis’, que ya había recibido críticas por su funcionamiento en días de gran afluencia. Varios abonados recuerdan que, incluso cuando no hay errores internos, la aplicación sufre problemas de cobertura alrededor del estadio.

La alta concentración de dispositivos móviles en torno al Camp Nou suele saturar la red, lo que complica la descarga de entradas digitales o la actualización en tiempo real del código QR. Este comportamiento no es exclusivo del Barça, pero se ha convertido en un motivo de frustración para abonados que dependen exclusivamente del formato digital.

A ello se suma la obligación de tener las entradas en la app, lo que deja a los aficionados sin alternativa si la plataforma presenta fallos. Lo ocurrido ante el Alavès refuerza el debate sobre si el club debería ofrecer un método de respaldo más estable para evitar incidencias masivas en días de partido.