Atendiendo el llamamiento de figuras como Ronald Araújo, quien no podrá estar presente en el choque, o el propio presidente, Joan Laporta, la afición del FC Barcelona ha acudido en masa a las inmediaciones del Spotify Camp Nou de cara al duelo vital ante el Inter de Milán en la cuarta fecha de la fase de grupos de la Liga de Campeones. Ambos equipos se juegan todo en el torneo.

El barcelonismo vive una auténtica fiesta en la previa de una nueva 'final' europea a la que llegan con la obligación de ganar después de haber caído en la jornada anterior ante los 'nerazzurri' con algo de controversia en el trabajo arbitral. El vestuario ya ha pasado página sobre lo sucedido en el Giuseppe Meazza y espera contar con el respaldo de la afición a lo largo de los 90 minutos.

Una victoria no sentenciaría la clasificación del Barça a los octavos de final, pero le dejaría en una posición favorable de cara a los dos compromisos siguientes, ante el Bayern de Múnich y el Viktoria Plzen. Cualquier otro resultado haría que los culés dependan de lo que puedan hacer sus rivales de la liguilla en las fechas posteriores, por lo que son conscientes de que no hay margen de error.

Las medidas del Barça para evitar irregularidades

De hecho, la directiva ha establecido mecanismos para evitar incidentes como los que se suscitaron en la pasada edición de la Europa League, en la que un grupo significativo de aficionados del Eintracht de Frankfurt 'invadieron' el Camp Nou al hacerse con entradas que algunos abonados les habían facilitado. Por ello, solo ha habido entradas nominales a la venta.

Por otra parte, el presidente del club ha exhortado al barcelonismo a vivir esta fiesta de manera tranquila y pacífica, llamando a los aficionados que tengan previsto asistir al Spotify Camp Nou a acercarse con algunas horas de anticipación con el fin de evitar altercados ante las aglomeraciones que se esperan en las horas previas al compromiso frente al Inter de Milán.