El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, había advertido sobre la obsolescencia del Camp Nou heredado por la gestión anterior, que para entonces presidía Josep Maria Bartomeu, lo que obligaba a reubicar las localidades para unos 12.000 socios del club, aproximadamente.

No obstante, otros 20.000 abonados que suelen ocupar la tercera grada del feudo azulgrana se estarían viendo perjudicados en cuanto a la visibilidad, toda vez que la sección que cuenta con palcos distribuidos en dos anillos se habría elevado alrededor de unos ocho metros.

Aun así, ni Bartomeu ni Laporta han ordenado modificaciones a la segunda grada, que para muchos es la que ofrece las mejores vistas del campo durante cada partido del conjunto catalán. Es posible que tampoco sufra muchos cambios en los proyectos que impulsa la junta directiva.

Bartomeu y Laporta, con visiones distintas

El ex presidente y el actual jerarca han tenido concepciones muy distintas de lo que quieren para el Camp Nou. En el caso de Bartomeu, la idea era derribar la primera grada para construirla nuevamente desde cero, mientras que Laporta opta por retirar el tercer nivel añadido por Josep Lluís Núñez en 1982.

Laporta desea construir dos anillos en medio de la segunda y la tercera grada para ampliar el aforo del estadio y las localidades VIP. Estas se ubicarían algo alejadas del campo, pero con una perspectiva idónea para disfrutar mejor de la experiencia en el recinto durante cada partido.