La cesión de Álex Collado del Barça al Granada sigue 'atascada'

Álex Collado, el futbolista que se había quedado sin ficha del primer equipo, ni del filial, por lo que no estaba en dinámica deportiva con la entidad azulgrana, finalmente, el FC Barcelona, le ha encontrado un nuevo equipo, el Granada CF, conjunto con el cual ha llegado a un principio de acuerdo para el traspaso del jugador en calidad de préstamo, tal y como ha informado el club catalán a principios de diciembre a través de un comunicado en sus redes sociales.  

De acuerdo a la información avanzada por el diario AS, el jugador lleva días en la capital nazarí a la espera de que se haga oficial su cesión al club rojiblanco. No podrá debutar el domingo ante el Elche en el Martínez Valero (16:15). El acuerdo está atado y solo falta darle forma y rubricarlo. Tanto es así, según el mencionado periódico, que el futbolista presenció en directo en Los Cármenes los dos últimos partidos del Granada ante el Mallorca (4-1) y el Atlético de Madrid (2-1).  

El medio de comunicación ha precisado que las sensaciones que tiene ahora mismo Collado son de mucha ansiedad y desea que el acuerdo se cierre cuanto antes para poder volver a los campos de juego. Quiere a toda costa evitarse más retrasos, puesto que no podría debutar el domingo en Elche, ya que el club andaluz no podrá darle de alta federativa hasta el próximo lunes 3 de enero, día en el que se abrirá formalmente el plazo de inscripciones del mercado invernal. 

Brilló en la pretemporada culé 

Collado, en el pasado verano, manifestaba que creía que había dado el salto de calidad necesario para apuntar más arriba e instalarse en el primer equipo del FC Barcelona. De hecho, fue uno de los canteranos que más destacó durante la pretemporada culé. Lo demostró ante Nàstic de Tarragona (4-0), compromiso disputado en julio, en el cual tras el 0-0 del primer tiempo, los más jóvenes decidieron en la segunda mitad con un 'hat-trick' de Rey Manaj y otro tanto del propio Álex. Su intención era quedarse, pero no recibió el voto de confianza de Ronald Koeman para entonces.  

"Voy a trabajar al máximo para tener minutos en el primer equipo. Estoy feliz y contento. No volveré al Barça B, aunque trabajaré para quedarme aquí", recalcaba el futbolista, quien era consciente de que debía exhibir su talento en esos días para seducir al entrenador neerlandés.