El FC Barcelona ya no puede optar al doblete de Liga y Copa en esta temporada. Gran parte de la responsabilidad es atribuida a Ronald Koeman, cuyo esfuerzo al introducir modificaciones tácticas que permitieron a los culés consolidarse en el torneo copero, no parecen haber satisfecho las expectativas.

Precisamente un 20 de mayo, pero de 1992, Ronald Koeman se convertía en el héroe del Barça al anotar el tanto frente a la Sampdoria que supuso la primera Champions, para entonces en su último año bajo la denominación de Copa de Europa, en la historia del conjunto catalán.

Sin embargo, su experiencia desde el banquillo no ha contado con el mismo brillo de aquel año histórico, por lo que el neerlandés no podrá celebrar el aniversario de su logro con la misma satisfacción que entonces. El título de la Copa del Rey parece haberse quedado corto para el barcelonismo.

 

El gol de Koeman seguirá siendo recordado

La final, disputada en Wembley, fue la tercera en la historia para el FC Barcelona, que ya había caído en sus dos presentaciones anteriores en el partido decisivo, primero frente al Benfica en 1962 y posteriormente en 1986 ante el Staua de Bucarest, en un duelo que se celebró en Sevilla.

Los culés no podían desperdiciar una vez más su cita con el destino. Pese a una magnífica noche por parte del portero italiano, Gianluca Pagliuca, fue Koeman quien, haciendo uso de la pelota parada, envió el balón al fondo de las redes para inclinar la balanza a favor del cuadro catalán.